15/10/2019, 19:39
(Última modificación: 15/10/2019, 19:39 por Amedama Daruu.)
La burla de Daruu no surgió efecto. En su lugar, desesperado, descargó sus preocupaciones con ellos. Definitivamente, Datsue había cambiado mucho. Otro Datsue que conocía todavía muy bien se habría puesto a alardear. Mucho más provocativamente. Pero no, éste se limitó a lanzar un desafío de lo más templado.
—¡Oye! —dijo, recordándolo—. Que sepas que yo también voy a enfrentarme a Hanabi —les reveló, mirando a Daruu. Luego a Ayame—. Creo que lo tendremos en muy breve. Ya os diré qué tal por nuestro pinganillo. Si sobrevivo, claro.
No obstante, sí que hirió el orgullo de ambos. A Ayame, porque ya se sentía muy atrás. Siempre se había sentido muy atrás, más acusadamente desde que a Daruu le habían dado la placa de chuunin y a ella le habían obligado a quedarse en la aldea unos meses por su actuación en el Examen de Chuunin.
—Mucha... Mucha suerte a ambos —se forzó a sonreír, sin embargo—. No creo que Uzukage-dono quiera perder a uno de sus shinobi más poderosos —añadió, dirigiéndose a Datsue.
A Daruu, porque Datsue se había adelantado a velocidades extraordinarias. Hasta en el duelo contra su líder. Hasta...
«Qué cabrón...» Apretó los puños y desvió un momento la mirada.
Cada uno tendría que afrontarlo a su manera.
—Recuperé mis ojos, pero no fue tarea fácil —cortó secamente Daruu. Era algo difícil de contar, así que mejor empezar cuanto antes—. Ayame le metió una bala de agua entre ceja y ceja a esa cabrona. Yo me llevé a otra por delante. Y la última también está muerta —añadió dolosamente, recordando la expresión de desesperación de Nioka entre los barrotes de la cárcel—. Todo ha acabado.
»¿Llegué a hablarte alguna vez sobre mi padre?
—¡Oye! —dijo, recordándolo—. Que sepas que yo también voy a enfrentarme a Hanabi —les reveló, mirando a Daruu. Luego a Ayame—. Creo que lo tendremos en muy breve. Ya os diré qué tal por nuestro pinganillo. Si sobrevivo, claro.
No obstante, sí que hirió el orgullo de ambos. A Ayame, porque ya se sentía muy atrás. Siempre se había sentido muy atrás, más acusadamente desde que a Daruu le habían dado la placa de chuunin y a ella le habían obligado a quedarse en la aldea unos meses por su actuación en el Examen de Chuunin.
—Mucha... Mucha suerte a ambos —se forzó a sonreír, sin embargo—. No creo que Uzukage-dono quiera perder a uno de sus shinobi más poderosos —añadió, dirigiéndose a Datsue.
A Daruu, porque Datsue se había adelantado a velocidades extraordinarias. Hasta en el duelo contra su líder. Hasta...
«Qué cabrón...» Apretó los puños y desvió un momento la mirada.
Cada uno tendría que afrontarlo a su manera.
—Recuperé mis ojos, pero no fue tarea fácil —cortó secamente Daruu. Era algo difícil de contar, así que mejor empezar cuanto antes—. Ayame le metió una bala de agua entre ceja y ceja a esa cabrona. Yo me llevé a otra por delante. Y la última también está muerta —añadió dolosamente, recordando la expresión de desesperación de Nioka entre los barrotes de la cárcel—. Todo ha acabado.
»¿Llegué a hablarte alguna vez sobre mi padre?
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)