5/12/2015, 20:07
No paso mucho tiempo hasta que alguién le llamó la atención. Al volverse, vio a un Kazuma bastante más elegante de lo que había visto en las otras ocasiones en las que se habían encontrado, tenía un nuevo estilo de ropa y su pelo estaba mucho más peinado de lo normal.
—Buenas Juro —le dijo de repente al pelonegro— Veo que llegas temprano. Seguro que también estaba ansioso ¿cierto?
- Si, la verdad es que si - respondió, con una sonrisa cordial. La verdad es que ambos habían llegado un poco antes de lo normal, aunque lo de Kazuma no era por puntualidad. Quizá solo fuese por ansia, como decía - Me alegro de que ya estes mejor de lo de la otra vez...
Si, había pasado ya bastante, pero era cierto, aun se acordaba de como casi matan a su compañero en la pelea de entrenamiento. Tenía que admitir que estaba mucho mejor ahora que lo veía totalmente recuperado. Estaba para recibir otro katon gigante.
Y como si pensar en katones hiciese algun tipo de invocación mágica, ahí estaba Nabi. Juro vio como se acercaba, con total cautela. También tenía una ropa diferente, aunque no demasiado extravagante, ah, y tenía el pelo igual. Menos mal, se habría sentido raro si él también se hubiese cambiado de peina, por alguna estúpida y superficial razón.
Observó como se acercaba cautelosamente, y se contuvo para no hacer una mueca. Si, seguía igual que siempre. En fin, quizás volviese el Nabi menos frío en algun momento...
- Hola Nabi... - Comentó, esperando a que se uniese a ellos- ¿Listo para la misión?
Y con él, ya estaban los tres. Solo faltaba su sensei, quien les daría la misión. Sin embargo, no había ni rastro de ella por el momento. Probablemente debían quedar unos pocos minutos para cumplir el tiempo. Segundo tras segundo, la hora de la misión se aproximaba.
—Buenas Juro —le dijo de repente al pelonegro— Veo que llegas temprano. Seguro que también estaba ansioso ¿cierto?
- Si, la verdad es que si - respondió, con una sonrisa cordial. La verdad es que ambos habían llegado un poco antes de lo normal, aunque lo de Kazuma no era por puntualidad. Quizá solo fuese por ansia, como decía - Me alegro de que ya estes mejor de lo de la otra vez...
Si, había pasado ya bastante, pero era cierto, aun se acordaba de como casi matan a su compañero en la pelea de entrenamiento. Tenía que admitir que estaba mucho mejor ahora que lo veía totalmente recuperado. Estaba para recibir otro katon gigante.
Y como si pensar en katones hiciese algun tipo de invocación mágica, ahí estaba Nabi. Juro vio como se acercaba, con total cautela. También tenía una ropa diferente, aunque no demasiado extravagante, ah, y tenía el pelo igual. Menos mal, se habría sentido raro si él también se hubiese cambiado de peina, por alguna estúpida y superficial razón.
Observó como se acercaba cautelosamente, y se contuvo para no hacer una mueca. Si, seguía igual que siempre. En fin, quizás volviese el Nabi menos frío en algun momento...
- Hola Nabi... - Comentó, esperando a que se uniese a ellos- ¿Listo para la misión?
Y con él, ya estaban los tres. Solo faltaba su sensei, quien les daría la misión. Sin embargo, no había ni rastro de ella por el momento. Probablemente debían quedar unos pocos minutos para cumplir el tiempo. Segundo tras segundo, la hora de la misión se aproximaba.