27/11/2019, 19:16
Kisame tuvo realmente buen ojo a la hora de seleccionar su primer coto de pesca. La taberna estaba abarrotada y por su localización parecía claro que por allí pasaba mucha gente, tanto oriundos del pueblo como turistas o viajeros que buscaban refrescarse antes de seguir su camino. Cuando el muchacho entró ya quedaba poco para la hora de la cena, y se notaba: el local estaba bastante concurrido, sin quedar una sola mesa libre.
Afortundamente Kisame no pensaba en llenar el buche sino la cartera, concretamente averiguando si es que la tal Alia estaba relacionada con Guzen. El tabernero le sirvió su té con diligencia, aunque algo apresurado —tenían bastantes clientes—, por lo que apenas reparó en la pregunta. ¿Tal vez necesitaba un poco de insistencia, o engrasar la máquina para que funcionase?
Afortundamente Kisame no pensaba en llenar el buche sino la cartera, concretamente averiguando si es que la tal Alia estaba relacionada con Guzen. El tabernero le sirvió su té con diligencia, aunque algo apresurado —tenían bastantes clientes—, por lo que apenas reparó en la pregunta. ¿Tal vez necesitaba un poco de insistencia, o engrasar la máquina para que funcionase?