22/12/2019, 15:15
Lo dicho por Kokuō le dieron ganas de reír. Si no fuese porque le dolía todo el cuerpo y se sentía como la mierda, lo hubiese hecho. En su lugar, optó por responderle:
—Cuando llega la tormenta, incluso el árbol que no se mete con nadie tiene que soportar el azote de sus vendavales. Hay que ser muy iluso para creer que puedes mantenerte al margen de la madre de todas las tormentas, y yo no creo que seas ninguna ilusa, Kokuō.
Lo decía sinceramente, sin pullas de por medio. No estaba para esas tonterías. Ya no. Desvió la mirada hacia Hanabi, y su Sharingan le indicó que su cuerpo todavía irradiaba chakra. Estaba en las últimas, apenas contaba con lo suficiente para subsistir, pero todavía brillaba, tan fuerte como la luz del sol.
Suspiró de alivio, y...
—¡Agh!
No se lo vio venir. Un dolor atroz penetró sus ojos como dos dagas serradas, tiñendo su visión de oscuridad. Fue tan repentino que se tambaleó, manteniéndose en pie a duras penas, mientras se llevaba una mano a los ojos, en un vano intento por aliviarlos. Qué… ¿Qué le estaba pasando? Cuando se quitó la mano, observó que había sangre en ella. Y su mano…
… su mano estaba difuminada, borrosa. Tardó unos segundos que se le hicieron eternos antes de volver a enfocarla y verla nítida. «¿Qué cojones…?»
Fue entonces cuando se dio cuenta. Él también tenía que pagar el precio.
—Cuando llega la tormenta, incluso el árbol que no se mete con nadie tiene que soportar el azote de sus vendavales. Hay que ser muy iluso para creer que puedes mantenerte al margen de la madre de todas las tormentas, y yo no creo que seas ninguna ilusa, Kokuō.
Lo decía sinceramente, sin pullas de por medio. No estaba para esas tonterías. Ya no. Desvió la mirada hacia Hanabi, y su Sharingan le indicó que su cuerpo todavía irradiaba chakra. Estaba en las últimas, apenas contaba con lo suficiente para subsistir, pero todavía brillaba, tan fuerte como la luz del sol.
Suspiró de alivio, y...
—¡Agh!
No se lo vio venir. Un dolor atroz penetró sus ojos como dos dagas serradas, tiñendo su visión de oscuridad. Fue tan repentino que se tambaleó, manteniéndose en pie a duras penas, mientras se llevaba una mano a los ojos, en un vano intento por aliviarlos. Qué… ¿Qué le estaba pasando? Cuando se quitó la mano, observó que había sangre en ella. Y su mano…
… su mano estaba difuminada, borrosa. Tardó unos segundos que se le hicieron eternos antes de volver a enfocarla y verla nítida. «¿Qué cojones…?»
Fue entonces cuando se dio cuenta. Él también tenía que pagar el precio.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado