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Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
Los cimientos se tambalean
Reunión de los Tres Kages, Despedida del 219
#38
El acabose. Hanabi tampoco estaba de acuerdo con la delegación de Amegakure. La verdad es que Shanise no habría cambiado de opinión de ninguna manera, pero a quien sabía navegar a contracorriente no le costaba encontrar una serie de torbellinos sobre los que acercarse a las costas de la Tormenta. Shiona siempre lo había hecho, y ahora la segunda al cargo de Amegakure reconoció la misma maniobra en las palabras del Uzukage. La mujer entrecerró los ojos: esta vez, era una voluntad bienintencionada. Pero no le hacía ninguna gracia que, cada vez más, todos mangonearan a Yui apelando a su sentido del orgullo. Su protegida era una persona que causaba un gran impacto en los demás, pero al mismo tiempo, cada vez se daba cuenta de que su mayor debilidad era precisamente su volatilidad.

¡Coño, pues claro, joder! —exclamó Yui llena de júbilo, alzando el brazo en alto—. Demostrémosle a esos lechugos quién manda aquí, sí señor. Eh, eh, ¿y te imaginas que nuestros jinchūriki se petan a todos los kusareños del torneo? ¡Qué maravillosa visión sería esa!

Shanise no estaba segura de si cabrear más a Kintsugi era buena idea. La Morikage ya había roto la neutralidad de Hokutōmori amenazándoles con aquellas mariposas. Quizás en el estadio y bajo el atento juicio del Jūchin, la líder de la Hierba se tomara más en serio las reglas del Valle de los Dojos. Si no, podría desencadenarse una guerra. Y eso sin contar con las posibles acciones individuales de algún kusareño envalentonado.

No, el torneo no era una buena idea. Pero era una idea a todas luces imparable, más ahora con Yui metida hasta el fango.

»Ah, los bijū... —suspiró la Arashikage, sonriéndole a Hanabi—. ¿Quién nos diría, eh, Hanabi? ¿Se plantó Uchiha Datsue también en tu despacho para decirte que había liberado al Ichibi?
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Mensajes en este tema
RE: Los cimientos se tambalean - por Amekoro Yui - 14/02/2020, 10:41


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