17/03/2020, 19:28
Alzó la mirada perezosa, y al desviarla al suelo, se fijó en que había olvidado coger su bokken; definitivamente comenzaba a ser una señal, para quedarse en su habitación todo el día sin hacer nada. Volvió al interior, y corrió la puerta sin ni siquiera dirigirle la más mínima atención. Lanzó la calabaza suavemente esperando que cayera sobre su cama, pero rebotó contra la pared, y luego rodo hasta el suelo; a lo que respondió la propia Ren con un gesto de asco.
— ¿De verdad vas a hacerme la puñeta? — y poco después, en su puerta, unos suaves golpes le pedían entrar.
«No, si desde luego hoy es mejor que no-» nada más volver a moverla a un lateral, una joven genin se abalanzó sobre ella, gritando su nombre. Casi cazándola al vuelo y teniendo que retroceder un poco para que ambas no cayeran al suelo, la sostuvo de los hombros, para alejarla de ella.
— Espera. ¿¡Hana!? ¿¡Que haces tu aquí!? — añadió sorprendida; no por el hecho de que fuera o no participante, sino porque realmente era la última persona que esperaba encontrar en los aposentos de la "Casa de la Lluvia".
— ¿De verdad vas a hacerme la puñeta? — y poco después, en su puerta, unos suaves golpes le pedían entrar.
«No, si desde luego hoy es mejor que no-» nada más volver a moverla a un lateral, una joven genin se abalanzó sobre ella, gritando su nombre. Casi cazándola al vuelo y teniendo que retroceder un poco para que ambas no cayeran al suelo, la sostuvo de los hombros, para alejarla de ella.
— Espera. ¿¡Hana!? ¿¡Que haces tu aquí!? — añadió sorprendida; no por el hecho de que fuera o no participante, sino porque realmente era la última persona que esperaba encontrar en los aposentos de la "Casa de la Lluvia".