21/03/2020, 21:40
(Última modificación: 21/03/2020, 21:40 por Himura Ren.)
Ya que Hana no respondió a la despedida, lo hizo Ren por ambas con la mano que tenía libre.
— Uuuuhm... ¿Te molesta ese chico? — comenzaron a caminar, mientras la amejin describía una larga mirada algo preocupada por la reacción de Hana; pero algo llamó su atención. — ¡Oh, vayamos allí! Tengo algo de hambre, y ha pasado mucho tiempo ¡Seguro que tienes cosas interesantes que contarme! — señalo ilusionada a unas escaleras que subían entre dos negocios.
Sobre esta, se podía leer un cartel "Fideos del Señor" con dos espadas cruzadas tras las letras; se trataría de un local de comida tradicional, pero tenía espadas en el cartel, y los samurais tenían espadas; todo lo demás podía ser irrelevante y/u obviado por Ren. Pese a la mala impresión de la "entrada" tras cruzar la puerta al subir las escaleras, se veía un local bastante acogedor. Las mesas estaban ancladas al suelo y en mitad de estas había un pequeño receptáculo metálico para si se quería hacer un estofado o algo a la parrilla, no tenia sillas, en su lugar eran como pequeños sofás también anclados, con una leve altitud entre unas mesas y otras para hacerlo más intimo. A la izquierda de la entrada, la barra llegaba casi hasta el final del rectangular local, para hacer un giro hacia la pared; donde una larga estantería con cientos de botellas adornaban y resaltaban sobre la madera. Tras esta, se encontraría la cocina, por la que servían las comidas que no se preparaban sobre las mesas mediante una ventana sobre la mitad.
— Uuuuhm... ¿Te molesta ese chico? — comenzaron a caminar, mientras la amejin describía una larga mirada algo preocupada por la reacción de Hana; pero algo llamó su atención. — ¡Oh, vayamos allí! Tengo algo de hambre, y ha pasado mucho tiempo ¡Seguro que tienes cosas interesantes que contarme! — señalo ilusionada a unas escaleras que subían entre dos negocios.
Sobre esta, se podía leer un cartel "Fideos del Señor" con dos espadas cruzadas tras las letras; se trataría de un local de comida tradicional, pero tenía espadas en el cartel, y los samurais tenían espadas; todo lo demás podía ser irrelevante y/u obviado por Ren. Pese a la mala impresión de la "entrada" tras cruzar la puerta al subir las escaleras, se veía un local bastante acogedor. Las mesas estaban ancladas al suelo y en mitad de estas había un pequeño receptáculo metálico para si se quería hacer un estofado o algo a la parrilla, no tenia sillas, en su lugar eran como pequeños sofás también anclados, con una leve altitud entre unas mesas y otras para hacerlo más intimo. A la izquierda de la entrada, la barra llegaba casi hasta el final del rectangular local, para hacer un giro hacia la pared; donde una larga estantería con cientos de botellas adornaban y resaltaban sobre la madera. Tras esta, se encontraría la cocina, por la que servían las comidas que no se preparaban sobre las mesas mediante una ventana sobre la mitad.