25/03/2020, 14:04
— Sí, supongo que sí. Bueno, cuéntame qué has estado haciendo estos meses, yo te he explicado el festival. — le exigió la rubia.
Apoyándose todavía en la misma pose, intento hacer memoria ¿que había hecho últimamente? Ayudar a Nanashi en su pequeño local, hacer el vago en su habitación, saltarse entrenamientos constantes para luego recibir una buena bronca ya que se había comprometido para el torneo. Nada de eso era bonito, ni serviría para impresionarla o agradarla; la última vez que se pusieron al día los alabos de Hana le reconfortaron, haciéndola sentir un suave y dulce sentimiento que todavía no comprendía.
— Oh es verdad... Me encontré una de esas desagradables criaturas... — se les escapó en voz alta mientras hacía memoria, llevándose una mano a donde meses atrás, había recibido un desagradable golpe.
Apoyándose todavía en la misma pose, intento hacer memoria ¿que había hecho últimamente? Ayudar a Nanashi en su pequeño local, hacer el vago en su habitación, saltarse entrenamientos constantes para luego recibir una buena bronca ya que se había comprometido para el torneo. Nada de eso era bonito, ni serviría para impresionarla o agradarla; la última vez que se pusieron al día los alabos de Hana le reconfortaron, haciéndola sentir un suave y dulce sentimiento que todavía no comprendía.
— Oh es verdad... Me encontré una de esas desagradables criaturas... — se les escapó en voz alta mientras hacía memoria, llevándose una mano a donde meses atrás, había recibido un desagradable golpe.