27/03/2020, 13:14
—Genial. Aunque sea Uzumaki y puede que creas que tengo un graaaan conocimiento en Fuuinjutsu, solo he podido crear dos técnicas a lo largo de toda mi vida de ninja, y son el Sellado del Espía y el Sellado de la Verdad. Por su nombre entenderás de qué va cada una, pero empecemos primero por el Sellado de la Verdad, ¿vale?
Mientras Eri la advertía de que solo eran dos y no eran tan espectaculares, Hana estaba ya con su imaginación disparada. ¿Sellado del Espía? ¿Te haría invisible? ¿Te dejaría ver en la oscuridad? Y el de la verdad, si era capaz de sellar la verdad, tal vez te obligaba a mentir o... Antes de que la rubia pudiese seguir elucubrando Eri se acercó y puso el indice y el corazón en la garganta de Hana. Después se retiró como si ya estuviese hecho algo, pero ella no sentía nada.
—Bien, ahora te vas a ver obligada a decir siempre la verdad, ¿comprendes? Bien, ahora dime, ¿por qué has traído peluches al Torneo?
Tras asentir, Eri le lanzó la pregunta y Hana no dudó en contestar, largo y tendido.
— No me he traído peluches, solo me he traído a Ren-chan peludita mini, porque la de verdad no fuimos capaces de conseguirla, aún recuerdo al señor del puesto de tiro con shuriken, algún día me vengaré y recuperaré lo que es mio. Y me la he traído porque... — en ese momento Hana se percató de qué estaba pasando, pero continuó, porque no podía hacer otra cosa. — porque desde que perdí a mis padres he estado sola, al principio no pasaba nada, estaba bien entre comillas. Pero ahora, todos tenéis vuestras familias, vuestras mascotas y yo... yo estoy sola. Al menos con el peluche, me acuerdo de Ren, de que tengo una hermana por ahí. Alguien que me ayudó y cuidó sin pedir nada a cambio y sin tener ninguna obligación de hacerlo, y entonces me duermo pensando en el viaje a Yukio que nos prometimos cuando llegase el frío.
Cerró la boca y se puso tensa, nerviosa, acababa de soltarlo todo. Eso no se lo había dicho ni a Ren, a pesar de la relación que tenían no sabía como habría vivido ella el paso del tiempo, igual se había olvidado de ella y estaba haciendo la idiota. O igual no.
Mientras Eri la advertía de que solo eran dos y no eran tan espectaculares, Hana estaba ya con su imaginación disparada. ¿Sellado del Espía? ¿Te haría invisible? ¿Te dejaría ver en la oscuridad? Y el de la verdad, si era capaz de sellar la verdad, tal vez te obligaba a mentir o... Antes de que la rubia pudiese seguir elucubrando Eri se acercó y puso el indice y el corazón en la garganta de Hana. Después se retiró como si ya estuviese hecho algo, pero ella no sentía nada.
—Bien, ahora te vas a ver obligada a decir siempre la verdad, ¿comprendes? Bien, ahora dime, ¿por qué has traído peluches al Torneo?
Tras asentir, Eri le lanzó la pregunta y Hana no dudó en contestar, largo y tendido.
— No me he traído peluches, solo me he traído a Ren-chan peludita mini, porque la de verdad no fuimos capaces de conseguirla, aún recuerdo al señor del puesto de tiro con shuriken, algún día me vengaré y recuperaré lo que es mio. Y me la he traído porque... — en ese momento Hana se percató de qué estaba pasando, pero continuó, porque no podía hacer otra cosa. — porque desde que perdí a mis padres he estado sola, al principio no pasaba nada, estaba bien entre comillas. Pero ahora, todos tenéis vuestras familias, vuestras mascotas y yo... yo estoy sola. Al menos con el peluche, me acuerdo de Ren, de que tengo una hermana por ahí. Alguien que me ayudó y cuidó sin pedir nada a cambio y sin tener ninguna obligación de hacerlo, y entonces me duermo pensando en el viaje a Yukio que nos prometimos cuando llegase el frío.
Cerró la boca y se puso tensa, nerviosa, acababa de soltarlo todo. Eso no se lo había dicho ni a Ren, a pesar de la relación que tenían no sabía como habría vivido ella el paso del tiempo, igual se había olvidado de ella y estaba haciendo la idiota. O igual no.