27/03/2020, 13:25
— Oooooh ¿de verdad? Al menos tu viaje ha sido entonces más interesante que el mio Jamas me había aburrido tanto en un viaje en tren. Con tanto despliegue, suficiente parecía que pudiera moverme un par de metros en el propio vagón, sin que me despegaran la vista
Hana solo podía imaginarse lo que se imaginaba Ren que había sido su viaje.
— ¿Interesante? Pero si ha sido igual que el tuyo pero con Eri-sensei regañandome por haber traído un peluche a un torneo ninja, eso delante de todo el despliegue. Interesante hubiese sido si hubieses estado tú.
Dicho eso se dispuso a comer, casi con furia, su bol de fideos. Pudo ver que Ren estaba inmersa en sus pensamientos y ahí la dejó, sin saber muy bien qué decirle para hacer que se sintiese mejor. Apenas sabía nada de los monstruos esos, solo que habían avisado de que tuviesen cuidado y poco más.
— Hana... ¿Tan grave es lo de esos monstruos?
Hana suspiró tras tragarse la última gota de caldo de su bol, dejándolo vacío.
— Sinceramente, no lo sé, Ren. Quiero decir, de las dos, la que tiene experiencia en ese terreno eres tú. Pero el mundo empieza a dar miedo. Kusa saliendose de la alianza y prohibiendo el paso a los guardianes, los monstruos estos apareciendo aleatoriamente, el peligro constante del Kyubi, las revueltas porque no aceptan que puedan haber bijuus ayudandonos. Además de los miles de criminales que están por ahí fuera ya de normal. Siento que en cuanto puse un pie fuera de la Academia el mundo se fue a la mi... a la... ¡se descontroló! — intentó hacer la lista a volumen más bajo, para que solo lo escuchase Ren, no quería ir hablando a la ligera del apocalipsis que se cernía sobre Onindo.
Hana solo podía imaginarse lo que se imaginaba Ren que había sido su viaje.
— ¿Interesante? Pero si ha sido igual que el tuyo pero con Eri-sensei regañandome por haber traído un peluche a un torneo ninja, eso delante de todo el despliegue. Interesante hubiese sido si hubieses estado tú.
Dicho eso se dispuso a comer, casi con furia, su bol de fideos. Pudo ver que Ren estaba inmersa en sus pensamientos y ahí la dejó, sin saber muy bien qué decirle para hacer que se sintiese mejor. Apenas sabía nada de los monstruos esos, solo que habían avisado de que tuviesen cuidado y poco más.
— Hana... ¿Tan grave es lo de esos monstruos?
Hana suspiró tras tragarse la última gota de caldo de su bol, dejándolo vacío.
— Sinceramente, no lo sé, Ren. Quiero decir, de las dos, la que tiene experiencia en ese terreno eres tú. Pero el mundo empieza a dar miedo. Kusa saliendose de la alianza y prohibiendo el paso a los guardianes, los monstruos estos apareciendo aleatoriamente, el peligro constante del Kyubi, las revueltas porque no aceptan que puedan haber bijuus ayudandonos. Además de los miles de criminales que están por ahí fuera ya de normal. Siento que en cuanto puse un pie fuera de la Academia el mundo se fue a la mi... a la... ¡se descontroló! — intentó hacer la lista a volumen más bajo, para que solo lo escuchase Ren, no quería ir hablando a la ligera del apocalipsis que se cernía sobre Onindo.