27/03/2020, 16:17
Y en un instante prácticamente le había puesto al corriente de casi todo; puede que faltasen detalles o explicaciones, pero no podía estar más de acuerdo con ella en aquel alegato final. Mirando ahora el bol vacío, se preguntaba que podría llegar a hacer ella, una simple genin que solo era capaz de blandir torpemente un bokken.
— Pienso lo mismo... Empieza a darme miedo siquiera el salir de la aldea; en un abrir y cerrar de ojos, se ha generado un descontrol en Oonindo inmenso... — apartó el cuenco, algo recostada sobre la mesa, y acercó para poner entre las dos el el pollo y el arroz, sin perder de vista este último. — Me siento como en una obra de teatro, con la que se divierten un par de Dioses haciéndonos bailar a su son, como si fuéramos marionetas; y yo... El árbol del decorado
Se llevó un poco de arroz frito a la boca, masticandolo lentamente apenada.
— Pienso lo mismo... Empieza a darme miedo siquiera el salir de la aldea; en un abrir y cerrar de ojos, se ha generado un descontrol en Oonindo inmenso... — apartó el cuenco, algo recostada sobre la mesa, y acercó para poner entre las dos el el pollo y el arroz, sin perder de vista este último. — Me siento como en una obra de teatro, con la que se divierten un par de Dioses haciéndonos bailar a su son, como si fuéramos marionetas; y yo... El árbol del decorado
Se llevó un poco de arroz frito a la boca, masticandolo lentamente apenada.