27/03/2020, 23:18
— Yo lo decía más que nada por Kusa, tal y como están las cosas... Dependiendo de como fuese el torneo podría escalar. Por suerte, Ame y Uzu están todavía en una alianza. Pero...Dime, Ren, ¿qué sería de nosotras si Ame y Uzu entrasen en conflicto? ¿Qué... qué harías tú?
Aquella pregunta cayó tan tajantemente como el tenedor cuando hizo el siguiente corte sobre el trozo de tarta; se quedó inmóvil, observando el pastel. No se había hecho esa pregunta, de hecho si no llega a ser por ella, nunca se le hubiera pasado por la cabeza. Alzó la mirada dubitativa, sin perder la preocupación; y tras intercambiar miradas por un largo y tenso momento, volvió a su mirada al postre.
— Que... ¿Qué haría? ¿Qué haría? — la primera vez sonó como una repetición, pero la segunda, sonó mucho más interrogativa, pues se lo estaba haciendo a ella misma, y no repitiendo como un loro. — N-No lo sé... Me da miedo solo de pensarlo... Me siento muy unida a ti y eso significaría... Que si nos viéramos... — soltó el tenedor y se llevó la mano a la boca cerrada, en parte llena de ira; sabría que no tendría opción y serían ordenes de arriba; a quien le importaba los sentimientos de un par de peones.
La pierna derecha de ella comenzó a moverse por los nervios. ¿Qué haría? ¿Qué haría? No dejaba de preguntárselo una y otra vez en su mente
— Hana ¿Tú que harías? ¿Seguirías siendo tu misma después de una orden así? — creía haber encontrado la respuesta, pero quería saber que haría ella también.
Aquella pregunta cayó tan tajantemente como el tenedor cuando hizo el siguiente corte sobre el trozo de tarta; se quedó inmóvil, observando el pastel. No se había hecho esa pregunta, de hecho si no llega a ser por ella, nunca se le hubiera pasado por la cabeza. Alzó la mirada dubitativa, sin perder la preocupación; y tras intercambiar miradas por un largo y tenso momento, volvió a su mirada al postre.
— Que... ¿Qué haría? ¿Qué haría? — la primera vez sonó como una repetición, pero la segunda, sonó mucho más interrogativa, pues se lo estaba haciendo a ella misma, y no repitiendo como un loro. — N-No lo sé... Me da miedo solo de pensarlo... Me siento muy unida a ti y eso significaría... Que si nos viéramos... — soltó el tenedor y se llevó la mano a la boca cerrada, en parte llena de ira; sabría que no tendría opción y serían ordenes de arriba; a quien le importaba los sentimientos de un par de peones.
La pierna derecha de ella comenzó a moverse por los nervios. ¿Qué haría? ¿Qué haría? No dejaba de preguntárselo una y otra vez en su mente
— Hana ¿Tú que harías? ¿Seguirías siendo tu misma después de una orden así? — creía haber encontrado la respuesta, pero quería saber que haría ella también.