1/04/2020, 19:56
La rubia fue tajante y directa contra Ren, no supo ni como responder a ello. Una de las noches cuando volvió tuvo que hacer tiempo para esquivarla, Hana estuvo durante bastante tiempo tocando a su puerta, seguramente bastante nerviosa y asustada por arriesgarse a meterse en un lío; pero Ren se negaba a mantener siquiera dos palabras con ella después de lo acontecido. Si de verdad necesitaba alguien que la calmara o consolara, siempre podía buscar a aquel chaval, pensó.
— Prefiero ser una cobarde a una embustera — se cruzó de brazos, observando el resto del estadio sin buscar nada en concreto; prefería eso antes que dirigirle la mirada.
— Prefiero ser una cobarde a una embustera — se cruzó de brazos, observando el resto del estadio sin buscar nada en concreto; prefería eso antes que dirigirle la mirada.