3/04/2020, 17:20
(Última modificación: 3/04/2020, 17:44 por Himura Hana. Editado 3 veces en total.)
Eri se cruzó de brazos ante la respuesta de Hana, estaba siendo pesimista y lo sabía, pero tampoco quería decirle nada que no fuera del todo cierto, y todavía no sabía si tenía o no el nivel necesario para aprender dicha técnica.
Pero Datsue llegó y las instó para que le siguieran, atravesando la sala donde se encontraban para llegar a un dojo interior del que disponían allí en Nantoonoya. Estaba vacío, por lo que estaba a su total disposición.
—¿Haces los honores con la teoría, Eri?
—Bien... Para no malgastar un globo, te explico más o menos cómo va mientras hago una demostración —comenzó ella, juntando sus dos manos por delante de su pecho—. El Rasengan es una técnica compleja y algo difícil de dominar, al menos al principio. Así que —extendió su palma de la mano y, encima de ella, comenzó a acumularse un chakra de color anaranjado que comenzaba a girar violentamente—, lo que tienes que hacer es concentrarte en concentrar —valga la redundancia— chakra en la palma de tu mano, girándolo hasta formar una esfera visible que contiene todo ese chakra en la palma de tu mano. —Miró a Datsue y se encogió de hombros—. Y ya, ¡sabes que no soy buena con las explicaciones!
Pero Datsue llegó y las instó para que le siguieran, atravesando la sala donde se encontraban para llegar a un dojo interior del que disponían allí en Nantoonoya. Estaba vacío, por lo que estaba a su total disposición.
—¿Haces los honores con la teoría, Eri?
—Bien... Para no malgastar un globo, te explico más o menos cómo va mientras hago una demostración —comenzó ella, juntando sus dos manos por delante de su pecho—. El Rasengan es una técnica compleja y algo difícil de dominar, al menos al principio. Así que —extendió su palma de la mano y, encima de ella, comenzó a acumularse un chakra de color anaranjado que comenzaba a girar violentamente—, lo que tienes que hacer es concentrarte en concentrar —valga la redundancia— chakra en la palma de tu mano, girándolo hasta formar una esfera visible que contiene todo ese chakra en la palma de tu mano. —Miró a Datsue y se encogió de hombros—. Y ya, ¡sabes que no soy buena con las explicaciones!