9/04/2020, 21:07
Daruu se apartó lentamente, sintiéndose como un bebé que está aprendiendo a caminar. Se apoyó en el tronco del árbol, y tomó aire varias veces lentamente.
—Hijo... hijo de puta —dijo. ¿Alguna vez habéis intentado manteneros erguidos con las piernas dormidas? Con las debidas diferencias, más o menos así es como se sentía Amedama—. No te tiró un Suiton porque... porque dudo que pueda hacer sellos sin sentir los dedos. ¡Mira, no puedo, cabrón! —protestó, tratando de juntar las manos lentamente y formular ni aunque sea uno—. Ah, espera, sin sellos si que puedo, ¿no? ¡Pues géiser que te comes desgra-AAAH, MIERDA! —Ahhh, el Bakūmi Gekido. Se lanzaba cargando chakra en el pie y dando un pisotón. Pero es que no había manera de calcular la fuerza así. Se había torcido el tobillo y caído al suelo.
—Hijo... hijo de puta —dijo. ¿Alguna vez habéis intentado manteneros erguidos con las piernas dormidas? Con las debidas diferencias, más o menos así es como se sentía Amedama—. No te tiró un Suiton porque... porque dudo que pueda hacer sellos sin sentir los dedos. ¡Mira, no puedo, cabrón! —protestó, tratando de juntar las manos lentamente y formular ni aunque sea uno—. Ah, espera, sin sellos si que puedo, ¿no? ¡Pues géiser que te comes desgra-AAAH, MIERDA! —Ahhh, el Bakūmi Gekido. Se lanzaba cargando chakra en el pie y dando un pisotón. Pero es que no había manera de calcular la fuerza así. Se había torcido el tobillo y caído al suelo.