10/04/2020, 12:31
Datsue le informó que había visto a su sensei demasiadas veces ya como para que no le saliera, y ella lo comprendía, ciertamente, pero seguramente estaba frustrado, al igual que ella cuando tuvo que aprender el Rasengan. Se lo había confesado a Hana y al Uchiha, no era una buena aprendiz, y tardaba lo suyo para aprender una sola técnica, así que poco podía ayudar.
Pero lo que le sorprendió fue que, Datsue, allí delante, solo necesitó unas horas para lograrlo.
—¿Qué? —Desde aquel día, la cuestión ¿qué? iba a ser su favorita.
— No... no puede ser, ¡pero si...!
Y encima se ríe en su cara.
Preparó un reproche, pero el chico, veloz, negó que fueran pocas horas, pero que con la experiencia que tenía en el mundo ninja, tampoco le llevó demasiado. Eri miró de soslayo a Hana para ver su rostro y saber qué opinaba la menor y más reciente genin de aquel improvisado grupo de chicos que entrenaban en una tarde de verano.
— ¿De verdad creeis que puedo aprenderlo? Es decir, yo solo soy una principiante, tal vez sencillamente no puedo hacerlo. Tal vez mi límite no es tan alto como el vuestro.
Se giró a mirarla completamente, con las cejas caídas.
—Hana, yo también tenía mi experiencia en la espalda, además; me lo enseñó Hanabi-sama, ¿sabes? Quieras o no, eso seguramente ayudó —en verdad solo quería decirlo, aunque luego se sintiera mal, ¡pero tenía que presumir de algo! —. Te acabará por salir, estás en el primer día de seguramente semanas de entreno, así que no te frustres, ¿vale?
Pero lo que le sorprendió fue que, Datsue, allí delante, solo necesitó unas horas para lograrlo.
—¿Qué? —Desde aquel día, la cuestión ¿qué? iba a ser su favorita.
— No... no puede ser, ¡pero si...!
Y encima se ríe en su cara.
Preparó un reproche, pero el chico, veloz, negó que fueran pocas horas, pero que con la experiencia que tenía en el mundo ninja, tampoco le llevó demasiado. Eri miró de soslayo a Hana para ver su rostro y saber qué opinaba la menor y más reciente genin de aquel improvisado grupo de chicos que entrenaban en una tarde de verano.
— ¿De verdad creeis que puedo aprenderlo? Es decir, yo solo soy una principiante, tal vez sencillamente no puedo hacerlo. Tal vez mi límite no es tan alto como el vuestro.
Se giró a mirarla completamente, con las cejas caídas.
—Hana, yo también tenía mi experiencia en la espalda, además; me lo enseñó Hanabi-sama, ¿sabes? Quieras o no, eso seguramente ayudó —en verdad solo quería decirlo, aunque luego se sintiera mal, ¡pero tenía que presumir de algo! —. Te acabará por salir, estás en el primer día de seguramente semanas de entreno, así que no te frustres, ¿vale?