10/04/2020, 16:16
Le-le acompaño, aunque no creo que Ren quiera verme, así que me iré antes de que despierte. Solo... daba la casualidad de que pasaba por aquí para ver a mi sensei. Ella tampoco se ha despertado todavía. — respondió dubitativa.
— ¿Qué no quiera verte? — dijo extrañado caminando hacia la habitación. — Que os haya tocado combatir entre vosotras no es problema vuestro. Si hubiera sido cualquier otro tendríais que haber hecho lo mismo. No dejeís que un tonto combate rompa una amistad.
Oda se paró en seco delante de una puerta, que miro de arriba abajo; abrió esta lentamente y al ver a Ren y posteriormente a su amigo Nanashi, entro en la habitación, bajando ligeramente la cabeza. Por pocos centímetros, hubiera tocado el marco de aquella puerta.
— ¡Oda-san! ¿¡Fuiste a traerme algo de fresa o tal vez choco-...!? — su voz se cortó en seco, al reconocer quien le acompañaba. — ¿¡Q-Que haces aquí!? ¿Q-Que quieres ahora?
— Vigila esa lengua; te tengo dicho que la educación y las formas es lo primero — dijo reprimiéndola, Ren se amedentro como habitualmente ocurría cada vez que Oda la regañaba; este le dio paso a la joven con un suave gesto de mano.
Nanashi solo suspiro.
— ¿Qué no quiera verte? — dijo extrañado caminando hacia la habitación. — Que os haya tocado combatir entre vosotras no es problema vuestro. Si hubiera sido cualquier otro tendríais que haber hecho lo mismo. No dejeís que un tonto combate rompa una amistad.
Oda se paró en seco delante de una puerta, que miro de arriba abajo; abrió esta lentamente y al ver a Ren y posteriormente a su amigo Nanashi, entro en la habitación, bajando ligeramente la cabeza. Por pocos centímetros, hubiera tocado el marco de aquella puerta.
— ¡Oda-san! ¿¡Fuiste a traerme algo de fresa o tal vez choco-...!? — su voz se cortó en seco, al reconocer quien le acompañaba. — ¿¡Q-Que haces aquí!? ¿Q-Que quieres ahora?
— Vigila esa lengua; te tengo dicho que la educación y las formas es lo primero — dijo reprimiéndola, Ren se amedentro como habitualmente ocurría cada vez que Oda la regañaba; este le dio paso a la joven con un suave gesto de mano.
Nanashi solo suspiro.