11/04/2020, 15:33
— Lo siento, lo siento, lo siento. ¡De verdad que lo siento! He sido una hermana horrible... N-No dije aquellas horribles cosas en serio, no me odies por favor...
Hana no tenía el corazón tan fuerte como para soportar aquello sin perdonarla y llorar también. Y eso hizo, posó su mano en la nuca de Ren, acariciando su pelo con fuerza, mientras aguantaba las lágrimas con la poca voluntad que le quedaba.
— Eres más tonta que un gato de escayola, no has sido peor hermana que yo, y... y... y yo no te odio, eres tú la que lo dijo. Yo lo he intentado, he intentado odiarte, pero no puedo. Te quiero demasiado para odiarte, eres todo lo que tengo.
A tomar por culo todo. Ese era el resumen. ¡Debía estar enfadada! ¡Ren le había hecho y dicho cosas horribles cuando ella no había hecho nada malo! ¡Y dos palabras de la morena y ya se lo había perdonado todo! Era tonta. Era muy tonta. Y sin embargo, sonreía mientras las primeras lágrimas se escapaban de sus ojos. Ahora ya se había vuelto a exponer, le había vuelto a dar su corazón después de que Ren se lo tirase a la cara con su indiferencia.
— No-no pasa nada, Ren. Estoy aquí. Ambas estamos bien, por suerte, porque me podrías haber ensartado en esa katana tuya si te llego a dejar. — intentó bromear para quitarle hierro al asunto, pero igual no había elegido el tema menos conflictivo.
Hana no tenía el corazón tan fuerte como para soportar aquello sin perdonarla y llorar también. Y eso hizo, posó su mano en la nuca de Ren, acariciando su pelo con fuerza, mientras aguantaba las lágrimas con la poca voluntad que le quedaba.
— Eres más tonta que un gato de escayola, no has sido peor hermana que yo, y... y... y yo no te odio, eres tú la que lo dijo. Yo lo he intentado, he intentado odiarte, pero no puedo. Te quiero demasiado para odiarte, eres todo lo que tengo.
A tomar por culo todo. Ese era el resumen. ¡Debía estar enfadada! ¡Ren le había hecho y dicho cosas horribles cuando ella no había hecho nada malo! ¡Y dos palabras de la morena y ya se lo había perdonado todo! Era tonta. Era muy tonta. Y sin embargo, sonreía mientras las primeras lágrimas se escapaban de sus ojos. Ahora ya se había vuelto a exponer, le había vuelto a dar su corazón después de que Ren se lo tirase a la cara con su indiferencia.
— No-no pasa nada, Ren. Estoy aquí. Ambas estamos bien, por suerte, porque me podrías haber ensartado en esa katana tuya si te llego a dejar. — intentó bromear para quitarle hierro al asunto, pero igual no había elegido el tema menos conflictivo.