11/04/2020, 16:33
(Última modificación: 11/04/2020, 16:33 por Amedama Daruu.)
Ignorado. Así es como se sentía Daruu. Tirado en el suelo de cualquier manera, el puto Uchiha se puso a gritar emocionado como aquella vez en la playa. Hablando en términos que podríamos utilizar para referirnos a Datsue, era como si le acabasen de tocar cincuenta millones de ryō. Daruu alzó el brazo pidiendo auxilio, pero comenzando a enfadarse sobremanera.
Y entonces levantó la mirada y lo vio. A Datsue rodando hacia él mientras vomitaba como una fuente el hijo de puta.
«¡NO, NO, NO!»
De ninguna manera.
Daruu extendió el brazo, apuntó a Datsue con la palma de la mano... y expulsó una ráfaga de chakra que mandaría al Uchiha allá por donde había venido.
En dirección a Ayame y a Kokuō.
Y entonces levantó la mirada y lo vio. A Datsue rodando hacia él mientras vomitaba como una fuente el hijo de puta.
«¡NO, NO, NO!»
De ninguna manera.
Daruu extendió el brazo, apuntó a Datsue con la palma de la mano... y expulsó una ráfaga de chakra que mandaría al Uchiha allá por donde había venido.
En dirección a Ayame y a Kokuō.