19/04/2020, 21:43
Daruu solo le dio tiempo a darle una buena palmada en el hombro, al descubrir que el muy bandido se había emocionado con su pequeño discurso sentimental, porque en seguida cambió de tema para hablar del Bijū Bunshin. Y normalmente Datsue le hubiese interrumpido en aquel preciso momento, pero…
… es que era el jodido Bijū Bunshin no Jutsu. Necesitaba escuchar más de él. Necesitaba saber más.
«Ya, ya. Comprendo». Datsue asentía ante todo lo que decía Daruu, tomando nota mental de cada dato importante. El chakra salía directamente del sello, y existía un hilo de chakra que los mantenía conectados. Tampoco sacaba el chakra del bijū al completo, pero sí que parecía separar conciencias.
Ayame lo confirmó.
—¡Coño! ¡Pero eso es buenísimo! —Y no por esa chorrada de que el bijū saliese a dar un paseo. Que, a ver, en verdad estaba bien, aunque entraba en pánico solo de imaginarse lo que Shukaku podría hacer suelto por ahí. Sino por…—. A mí es que… No sé a vosotros —les dijo, tapando parcialmente la boca y bajando el tono de voz como si así consiguiese que ni tanto Kokuō ni Shukaku le escuchasen—, pero a mí me corta un poco el rollo pensar que está ahí Shukaku mientras estoy… bueno, intimando, ¿sabéis? A veces hasta pienso que por joderme va a tomar el control en cualquier momento y…
Y se le bajaba la tensión, entre otras cosas. Shukaku hasta ahora nunca había hecho nada parecido, pero el tío era un bromista de cuidado. Le encantaban las bromas pesadas y no era de los que veían esa línea roja y se quedaban al borde. Al contrario, no había cosa que más disfrutase que saltarla a bocajarro, sin importar las consecuencias.
… es que era el jodido Bijū Bunshin no Jutsu. Necesitaba escuchar más de él. Necesitaba saber más.
«Ya, ya. Comprendo». Datsue asentía ante todo lo que decía Daruu, tomando nota mental de cada dato importante. El chakra salía directamente del sello, y existía un hilo de chakra que los mantenía conectados. Tampoco sacaba el chakra del bijū al completo, pero sí que parecía separar conciencias.
Ayame lo confirmó.
—¡Coño! ¡Pero eso es buenísimo! —Y no por esa chorrada de que el bijū saliese a dar un paseo. Que, a ver, en verdad estaba bien, aunque entraba en pánico solo de imaginarse lo que Shukaku podría hacer suelto por ahí. Sino por…—. A mí es que… No sé a vosotros —les dijo, tapando parcialmente la boca y bajando el tono de voz como si así consiguiese que ni tanto Kokuō ni Shukaku le escuchasen—, pero a mí me corta un poco el rollo pensar que está ahí Shukaku mientras estoy… bueno, intimando, ¿sabéis? A veces hasta pienso que por joderme va a tomar el control en cualquier momento y…
Y se le bajaba la tensión, entre otras cosas. Shukaku hasta ahora nunca había hecho nada parecido, pero el tío era un bromista de cuidado. Le encantaban las bromas pesadas y no era de los que veían esa línea roja y se quedaban al borde. Al contrario, no había cosa que más disfrutase que saltarla a bocajarro, sin importar las consecuencias.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado