Manos manchadas

[Sasaki Reiji]

—Bueno, se dice que los que nacen ciegos o se vuelven ciegos, nacen sin alma o la pierden, pero eso son solo supersticiones.

Pero por si acaso eran verdad... Mejor no ponerse los ojos de nadie, no fuese a ser que... En fin, siempre se ha dicho que en las supersticiones hay algo de verde, así que mejor no cabrear a ningún dios o ningún espiritu, y tampoco, ponerse ojos ajenos.

—Ah, y claro que puedo lanzar rayos por los ojos. Entre otras cosas, por eso son tan valiosos.

No solo lo dijo. Lo hizo. El muy mamón lanzaba putos rayos por los ojos. ¿Pero que clase de genética era aquella? Normal que eso se vendiera por un pastizal, si eso era super útil.

—Nada mal, ¿eh?

¿Nada mal? ¿Como que nada mal? Era la hostia. Eso era la puta hostia.

—Olvida lo que te he dicho de los nietos y los bisnietos. Ni se te ocurra reproducirte. ¿Quien va a querer comprar mis armas si hay ojos que lanzan rayos por ahí?

Era una broma claro, no todos podían tener ojos laser, así que los que no pudieran, tendrían que venir a mí.