25/04/2020, 15:12
Y tanto que se la iba a devolver. Si se encontraban en el torneo, y tenía ocasión, le retornaría el bofetón para que sintiese lo que era ser golpeado en la cara. ¡Aquella era una zona sagrada, por todos los dioses! ¡Tan solo comparable a las zonas nobles! Uno podía golpear en el hombro, en el pecho, en la espalda misma. ¡Pero no allí! ¡No allí!
«Cuenta hasta tres, Datsue. Ya está hecho. Venga, no pasa nada. Hagamos ese Bijū Bunshin no Jutsu».
Formó el sello de clonación especial, y trató de tirar del chakra de Shukaku. Por mucho que hubiesen luchado juntos en varias ocasiones, Datsue usaba la energía de su Padre de forma inconsciente. Tirar de él conscientemente, y solo de él, era algo a lo que no estaba acostumbrado.
—Me cago en… —farfulló tras un minuto en el que no salía nada.
—¡Deja que me concentre coooño!
—Tsssssk… ¡Vamos hostia saaaal!
Y entonces sucedió. Una nube de humo surgió a su lado, tan espesa y malagüera como la que se interpone entre un barco y unas rocas puntiagudas sobresaliendo del mar. Y tras ella, un sonido. Uno que ponía los pelos de punta. Sonaba a perdición. Sonaba a muerte. Sonaba a…
A…
A enfermo. Porque cuando la nube de humo desapareció, lo que los tres descubrieron fue a un Datsue con el cabello del color de la arena, los ojos dorados y un cuerpo… esquelético. Estaba tan flaco que se le notaban los huesos, y tan débil que el mero hecho de hinchar los pulmones parecía costarle un horror. Estaba tirado en el suelo, y apenas podía levantar la cabeza.
—Q-qué… Q-qué… —Apenas podía hablar—. Voy a mat… mat… mat…
—Eeehhmmm… ¡Joder, perdona! Algo… ¡Algo debió fallar!
—Mat... mat... ¡Mat...!
—¡L-lo intentaré de nuevo! No... ¡No nos pongamos nerviosos!
¿Apenas habría tirado de su chakra? ¿Habría hecho algo mal? «¿Habré hecho algo mal? Qué coño, ¡pues claro que hice algo mal, joder!»
«Cuenta hasta tres, Datsue. Ya está hecho. Venga, no pasa nada. Hagamos ese Bijū Bunshin no Jutsu».
Formó el sello de clonación especial, y trató de tirar del chakra de Shukaku. Por mucho que hubiesen luchado juntos en varias ocasiones, Datsue usaba la energía de su Padre de forma inconsciente. Tirar de él conscientemente, y solo de él, era algo a lo que no estaba acostumbrado.
—Me cago en… —farfulló tras un minuto en el que no salía nada.
«¡Vamos, Hijo! ¡Tú puedes! ¡No es tan difícil! ¡VAMOS HOSTIA!»
—¡Deja que me concentre coooño!
«¿Necesitas concentrarte para hacer un triste Kage Bunshin? ¿En serio? ¡JIA JIA JIA! ¡Vamos no me jodas Datsue! ¡Hazlo de una puta vez!»
—Tsssssk… ¡Vamos hostia saaaal!
¡Pluff!
Y entonces sucedió. Una nube de humo surgió a su lado, tan espesa y malagüera como la que se interpone entre un barco y unas rocas puntiagudas sobresaliendo del mar. Y tras ella, un sonido. Uno que ponía los pelos de punta. Sonaba a perdición. Sonaba a muerte. Sonaba a…
A…
A enfermo. Porque cuando la nube de humo desapareció, lo que los tres descubrieron fue a un Datsue con el cabello del color de la arena, los ojos dorados y un cuerpo… esquelético. Estaba tan flaco que se le notaban los huesos, y tan débil que el mero hecho de hinchar los pulmones parecía costarle un horror. Estaba tirado en el suelo, y apenas podía levantar la cabeza.
—Q-qué… Q-qué… —Apenas podía hablar—. Voy a mat… mat… mat…
—Eeehhmmm… ¡Joder, perdona! Algo… ¡Algo debió fallar!
—Mat... mat... ¡Mat...!
—¡L-lo intentaré de nuevo! No... ¡No nos pongamos nerviosos!
¿Apenas habría tirado de su chakra? ¿Habría hecho algo mal? «¿Habré hecho algo mal? Qué coño, ¡pues claro que hice algo mal, joder!»
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado