27/04/2020, 10:48
Hana se acercó a ella aprisa, agarrandole un brazo y pasandoselo por encima de los hombros.
— Pues vamos va. Cuando lleguemos tú descansas y yo me encargo de la comida.
Le dedicó una sonrisa aunque su mirada no podía ocultar cierta culpa y preocupación. Estaba intentando mantenerse tan alegre y positiva como fuera posible por el bien de Ren, pero saber que ella podía haberla empeorado le dolía en el alma.
Intentando cargar con tanto peso de la morena como fuese posible, empezaría a andar hacia Nishinoya.
— Pues vamos va. Cuando lleguemos tú descansas y yo me encargo de la comida.
Le dedicó una sonrisa aunque su mirada no podía ocultar cierta culpa y preocupación. Estaba intentando mantenerse tan alegre y positiva como fuera posible por el bien de Ren, pero saber que ella podía haberla empeorado le dolía en el alma.
Intentando cargar con tanto peso de la morena como fuese posible, empezaría a andar hacia Nishinoya.