4/05/2020, 17:33
—Bueno, está bien, está bien —dijo Datsue—. Pero tiene que ser en un sitio emblemático, a la altura de un combate así. El Valle del Fin es un poco cliché, pero joder, siendo un combate a tres no veo sitio más perfecto.
Ay, si los dos Amejines hubiesen sabido en aquel momento que había sido el mismísimo Uchiha Datsue el que había decapitado a uno de los tres Primeros Kage en su última incursión al Valle del Fin... Quizás se lo habrían pensado dos veces como poco.
Ayame, por su parte, palideció sin poder evitarlo ante el desafío que se le echaba encima, pero no dijo nada al respecto. Después de todo, ese combate estaba muy, muy lejos en el tiempo, ¿no...?
—Oye, pero, ¿quién es Chiiro? —preguntó Datsue, antes de terminar de despedirse.
Daruu sonrió, y se rascó la coronilla con gesto nervioso.
—Chiiro es... mi nueva hermana pequeña —confesó Daruu—. Adoptiva. Hace poco trabajamos en una misión en el Bosque de Azur. Unos exiliados habían arrasado todos los poblados que habían por allí. Conseguimos salvar a algunos huérfanos... yo los llevé a Amegakure con el Chishio. Se los dejé a mi madre para que los cuidara hasta que un orfanato pudiera hacerse cargo de ellos. Chiiro quedó impresionada por nosotros... y se encariñó de mi madre. Dijo que no se quería marchar... y mi madre le dejó quedarse. Así que... ahora tengo una hermana pequeña, sí. Tiene diez años.
—¡Y es absolutamente adorable! —concluyó Ayame, radiante de felicidad, antes de señalar a Datsue con un dedo acusatorio—. ¡Así que mucho cuidado con tus triquiñuelas o te las tendrás que ver directamente conmigo!
Ay, si los dos Amejines hubiesen sabido en aquel momento que había sido el mismísimo Uchiha Datsue el que había decapitado a uno de los tres Primeros Kage en su última incursión al Valle del Fin... Quizás se lo habrían pensado dos veces como poco.
Ayame, por su parte, palideció sin poder evitarlo ante el desafío que se le echaba encima, pero no dijo nada al respecto. Después de todo, ese combate estaba muy, muy lejos en el tiempo, ¿no...?
—Oye, pero, ¿quién es Chiiro? —preguntó Datsue, antes de terminar de despedirse.
Daruu sonrió, y se rascó la coronilla con gesto nervioso.
—Chiiro es... mi nueva hermana pequeña —confesó Daruu—. Adoptiva. Hace poco trabajamos en una misión en el Bosque de Azur. Unos exiliados habían arrasado todos los poblados que habían por allí. Conseguimos salvar a algunos huérfanos... yo los llevé a Amegakure con el Chishio. Se los dejé a mi madre para que los cuidara hasta que un orfanato pudiera hacerse cargo de ellos. Chiiro quedó impresionada por nosotros... y se encariñó de mi madre. Dijo que no se quería marchar... y mi madre le dejó quedarse. Así que... ahora tengo una hermana pequeña, sí. Tiene diez años.
—¡Y es absolutamente adorable! —concluyó Ayame, radiante de felicidad, antes de señalar a Datsue con un dedo acusatorio—. ¡Así que mucho cuidado con tus triquiñuelas o te las tendrás que ver directamente conmigo!