4/05/2020, 22:46
—Uou —exclamó Datsue, sorprendido ante la historia de Daruu—. Pff… A veces todavía me sorprendo de lo cruel que puede ser el mundo. Pero me alegro que Chiiro os encontrase a vosotros. De verdad que sí.
»Por favor, que es una niña de diez años. ¡Tengo límites rojos que jamás cruzaría! —añadió, ante la amenaza de Ayame, y la kunoichi le devolvió una mirada cargada de duda—. Oye, pues tendréis que presentármela un día, joder, y que conozca al tito Datsue.
«Tito... Datsue...» Ayame se estremeció a la par de Daruu, compartiendo exactamente sus mismos pensamientos y temores. Porque si el Uchiha podía llegar a ser tan peligroso, si sumaban también a Shukaku resultaba en una auténtica bomba explosiva.
—Bueno, nos vemos, Datsue. Si necesitas cualquier cosa, ya sabes dónde nos tienes —dijo Daruu, tendiéndole la mano.
Ayame inclinó la cabeza.
—Suerte con la técnica, si necesitas cualquier cosa ya sabes cómo encontrarnos. ¡Ah, y muchas gracias por el bloc de dibujo!
»Por favor, que es una niña de diez años. ¡Tengo límites rojos que jamás cruzaría! —añadió, ante la amenaza de Ayame, y la kunoichi le devolvió una mirada cargada de duda—. Oye, pues tendréis que presentármela un día, joder, y que conozca al tito Datsue.
«Tito... Datsue...» Ayame se estremeció a la par de Daruu, compartiendo exactamente sus mismos pensamientos y temores. Porque si el Uchiha podía llegar a ser tan peligroso, si sumaban también a Shukaku resultaba en una auténtica bomba explosiva.
—Bueno, nos vemos, Datsue. Si necesitas cualquier cosa, ya sabes dónde nos tienes —dijo Daruu, tendiéndole la mano.
Ayame inclinó la cabeza.
—Suerte con la técnica, si necesitas cualquier cosa ya sabes cómo encontrarnos. ¡Ah, y muchas gracias por el bloc de dibujo!