6/05/2020, 18:25
— ¿Y-Y no hay otra cosa? —
Esa pregunta pilló a Hana a contra pie. ¿Qué quería decir? ¿A qué se refería? ¿No se referiría a...? Se detuvo a sí misma. ¿En qué estaba pensando exactamente? Ni ella estaba segura.
— ¿O-otra cosa? ¿A-a qué te refieres? — preguntó Hana invadida por la curiosidad.
La miró a los ojos tan azules como Hana se imaginaba Amegakure, siempre llena de agua por la lluvia. Dejó que su mano fuese a acariciar una coleta de Ren, que ella misma estaba toqueteando. Tras una breve caricia atrapó la mano de su hermana, bajándola hasta la cama sobre la que estaban sentadas y aprisionándola contra ella.
— Veo a una chica preciosa, indecisa pero convencida, algo infantil pero más madura que yo y que es capaz de superar una crisis sin problema. Además de que sabe vendar tobillos mucho mejor de lo que yo sabré nunca. Y algún día, esa chica será la mejor samurai de Onindo. — acabó dedicandole una sonrisa sincera y acariciando con sus dedos la mano de Ren.
Esa pregunta pilló a Hana a contra pie. ¿Qué quería decir? ¿A qué se refería? ¿No se referiría a...? Se detuvo a sí misma. ¿En qué estaba pensando exactamente? Ni ella estaba segura.
— ¿O-otra cosa? ¿A-a qué te refieres? — preguntó Hana invadida por la curiosidad.
La miró a los ojos tan azules como Hana se imaginaba Amegakure, siempre llena de agua por la lluvia. Dejó que su mano fuese a acariciar una coleta de Ren, que ella misma estaba toqueteando. Tras una breve caricia atrapó la mano de su hermana, bajándola hasta la cama sobre la que estaban sentadas y aprisionándola contra ella.
— Veo a una chica preciosa, indecisa pero convencida, algo infantil pero más madura que yo y que es capaz de superar una crisis sin problema. Además de que sabe vendar tobillos mucho mejor de lo que yo sabré nunca. Y algún día, esa chica será la mejor samurai de Onindo. — acabó dedicandole una sonrisa sincera y acariciando con sus dedos la mano de Ren.