7/05/2020, 10:54
— Oh, estoy deseando saber que sera
Dijo Ren en un tono sosegado como si de una jubilosa tarde de primavera hubiesemos quedado a tomar el té en nuestra mansión mientras nuestros progenitores se van a jugar al golf. Lo cual hizo que Hana levantase una ceja.
Esperaba la reacción típica de Ren, poner morritos, pedirle repetidamente que se lo diga y una actitud más infantil en general. De repente, Ren había madurado y ella se quedaba como la infantil del par. Se sentó con recato y con suma delicadeza empezó a beber del bol bajo la atenta mirada de Hana, que no entendía nada.
¿Podría ser el peinado? ¿O tal vez lo que le había dicho antes de ir a cenar? O igual sí que le había dado un buen golpe en el combate y la había dejado más fuera de sí de lo que pensaba.
El caldo estaba caliente pero no ardiente, así que Hana se lo bebió rápidamente, más pendiente de la evolución de Ren que de la comida en sí. En cambio, la amejin degustaba la sopa como si fuese algún tipo de comida exotica.
— Ren...— se rascó la nuca, insegura.
"¿Qué puedo decirle? ¿Por qué te has vuelto educada de repente?" No es que le disgustase la forma en la que era Ren, ni que ahora fuese un hito en la educación. Solo que era... raro.
— ¿Estás bien?
También podía haberle apretado demasiado las coletas.
Dijo Ren en un tono sosegado como si de una jubilosa tarde de primavera hubiesemos quedado a tomar el té en nuestra mansión mientras nuestros progenitores se van a jugar al golf. Lo cual hizo que Hana levantase una ceja.
Esperaba la reacción típica de Ren, poner morritos, pedirle repetidamente que se lo diga y una actitud más infantil en general. De repente, Ren había madurado y ella se quedaba como la infantil del par. Se sentó con recato y con suma delicadeza empezó a beber del bol bajo la atenta mirada de Hana, que no entendía nada.
¿Podría ser el peinado? ¿O tal vez lo que le había dicho antes de ir a cenar? O igual sí que le había dado un buen golpe en el combate y la había dejado más fuera de sí de lo que pensaba.
El caldo estaba caliente pero no ardiente, así que Hana se lo bebió rápidamente, más pendiente de la evolución de Ren que de la comida en sí. En cambio, la amejin degustaba la sopa como si fuese algún tipo de comida exotica.
— Ren...— se rascó la nuca, insegura.
"¿Qué puedo decirle? ¿Por qué te has vuelto educada de repente?" No es que le disgustase la forma en la que era Ren, ni que ahora fuese un hito en la educación. Solo que era... raro.
— ¿Estás bien?
También podía haberle apretado demasiado las coletas.