16/05/2020, 11:51
¿Princesa? ¿Ella? Con lo basta y tosca que llegaba a ser. Puede que supiera comportarse ante las autoridades y figuras mayores, ella bien lo sabía; y aquellas dulces palabras fueron la que les hicieron darse cuenta de lo que estaba haciendo.
— ¿Q-Que? D-De princesa nada — intento arrebatarle avergonzada la cucharilla, con un suave rubor, sin dejar de pensar en aquellas palabras una y otra vez. — E-En todo caso yo sería una caballera protectora de la realeza. ¡De la guardia de elite! — rechistó.
— ¿Q-Que? D-De princesa nada — intento arrebatarle avergonzada la cucharilla, con un suave rubor, sin dejar de pensar en aquellas palabras una y otra vez. — E-En todo caso yo sería una caballera protectora de la realeza. ¡De la guardia de elite! — rechistó.