16/05/2020, 23:39
— Entonces, ¿esperas tener que proteger al señor feudal de tu país? Porque poca realeza más vas a encontrar.
— Supongo; no creo que ningún señor feudal quiera quedarse con una samurai de pacotilla como yo — añadió una carcajada, burlándose de ella misma. Se dejó caer despacio sobre el suelo, extendiéndose de brazos y mirando al vacío techo, con una linda sonrisa. — Eh, y si en vez de eso. Eres tu mi princesa, y yo soy tu samurái — se volteó para mirarla, apoyandose sobre una mano.
No tenía ni idea de las palabras que pronunciaba; simplemente le sonaban bien en su cabeza algunas ideas y las iba soltando al tun tun. Pese a lo mucho que había llorado hoy, entre esta tonta propuesta y lo acontecido en el puente, daría varias vueltas en la cama antes de poder conciliar el sueño aquella noche.
— Supongo; no creo que ningún señor feudal quiera quedarse con una samurai de pacotilla como yo — añadió una carcajada, burlándose de ella misma. Se dejó caer despacio sobre el suelo, extendiéndose de brazos y mirando al vacío techo, con una linda sonrisa. — Eh, y si en vez de eso. Eres tu mi princesa, y yo soy tu samurái — se volteó para mirarla, apoyandose sobre una mano.
No tenía ni idea de las palabras que pronunciaba; simplemente le sonaban bien en su cabeza algunas ideas y las iba soltando al tun tun. Pese a lo mucho que había llorado hoy, entre esta tonta propuesta y lo acontecido en el puente, daría varias vueltas en la cama antes de poder conciliar el sueño aquella noche.