17/05/2020, 01:19
— Supongo; no creo que ningún señor feudal quiera quedarse con una samurai de pacotilla como yo
Ya estaba Ren con sus vaivenes emocionales, en un momento es la mejor samurai de Onindo y al siguiente es una mierda seca que no podría proteger ni una paloma. Hana abrió la boca para responderle pero la misma Ren se le adelantó.
— Eh, y si en vez de eso. Eres tu mi princesa, y yo soy tu samurái
Hana cerró la boca. Miró un segundo al infinito para comprender qué acababa de escuchar. No era la primera vez que lo oía, sin embargo, oirlo de Ren lo hacía aún más real. La cosa era ¿a qué se refería con ello? Si Hana pensaba en princesas pensaba en una chica hermosa, inteligente y con la capacidad de gobernar, porque, bueno, es una princesa, va a tener que hacerlo algún día. Sin embargo, físicamente debil y que necesita protección.
Ahí era donde la uzujin entraba en el debate. Lo cierto era que quería que Ren la protegiese, obviamente, pero no quería que creyese que era una damisela indefensa.
Aún así, se sonrojó, se puso nerviosa porque la primera cosa que asociaba con princesa era belleza.
— Yo... sí, claro que seré tu princesa. Pe-pero, ¿a qué... te refieres? Es decir, obviamente mis padres eran ninjas normales. ¿Cómo me ves? ¿Crees que... soy una princesa? ¿Es que te parezco debil? ¿O hermosa? ¿O lo dices por decir?
Lo soltó todo sin pensar, pasando las tonalidades de rojo de una en una con cada pregunta.
Ya estaba Ren con sus vaivenes emocionales, en un momento es la mejor samurai de Onindo y al siguiente es una mierda seca que no podría proteger ni una paloma. Hana abrió la boca para responderle pero la misma Ren se le adelantó.
— Eh, y si en vez de eso. Eres tu mi princesa, y yo soy tu samurái
Hana cerró la boca. Miró un segundo al infinito para comprender qué acababa de escuchar. No era la primera vez que lo oía, sin embargo, oirlo de Ren lo hacía aún más real. La cosa era ¿a qué se refería con ello? Si Hana pensaba en princesas pensaba en una chica hermosa, inteligente y con la capacidad de gobernar, porque, bueno, es una princesa, va a tener que hacerlo algún día. Sin embargo, físicamente debil y que necesita protección.
Ahí era donde la uzujin entraba en el debate. Lo cierto era que quería que Ren la protegiese, obviamente, pero no quería que creyese que era una damisela indefensa.
Aún así, se sonrojó, se puso nerviosa porque la primera cosa que asociaba con princesa era belleza.
— Yo... sí, claro que seré tu princesa. Pe-pero, ¿a qué... te refieres? Es decir, obviamente mis padres eran ninjas normales. ¿Cómo me ves? ¿Crees que... soy una princesa? ¿Es que te parezco debil? ¿O hermosa? ¿O lo dices por decir?
Lo soltó todo sin pensar, pasando las tonalidades de rojo de una en una con cada pregunta.