19/05/2020, 10:58
En una de las habitaciones del hospital se encontraba Hana tumbada sobre la camilla. Vestida con la tipica bata de hospital y con varios sitios vendados pero sin sangre en zonas visibles. Sin embargo, tenía la pierna vendada casi por completo e inmovilizada con una polea que la obligaba a tenerla ligeramente doblada todo el rato. Además, también tenía vendada la frente, lo cual le daba un aspecto algo más lastimoso a la genin, ahora dormida. Toda la zona del abdomen era la más afectada por el vendaje, pero se ocultaba bajo las sabanas y bajo la bata.
Lo más extraño era ver que cada uno de sus brazos estaba inmovilizado contra una de las barandillas que había a cada lado de la camilla, el brazo izquierdo, donde tenía insertada una vía, estaba inmovilizado por la muñeca y por el codo, el derecho solo por la muñeca.
La habitación no era nada del otro mundo, había una pequeña ventana, una pequeña mesita de noche al lado de la camilla y una silla para que los acompañantes se sentasen.
Era primera hora de la mañana así que en breves aparecería la enfermera de turno a despertar a Hana y comprobar si podía desayunar sola, también era cuando se permitía a las visitas entrar.
Lo más extraño era ver que cada uno de sus brazos estaba inmovilizado contra una de las barandillas que había a cada lado de la camilla, el brazo izquierdo, donde tenía insertada una vía, estaba inmovilizado por la muñeca y por el codo, el derecho solo por la muñeca.
La habitación no era nada del otro mundo, había una pequeña ventana, una pequeña mesita de noche al lado de la camilla y una silla para que los acompañantes se sentasen.
Era primera hora de la mañana así que en breves aparecería la enfermera de turno a despertar a Hana y comprobar si podía desayunar sola, también era cuando se permitía a las visitas entrar.