20/05/2020, 20:12
La luz comenzaba a bañar el cuarto poco a poco; llegando hasta la rubia pero también al rostro de otra joven kunoichi. En un pequeño sillón al lado de la cama y acostada encima de Hana, estaba hecha un ovillo con una manta por encima, Ren dormía placidamente hasta que los rayos del sol comenzaron a molestarse. Farfulló y se tapó la cara con aquel trozo de tela que trajo desde su cuarto.
El día anterior no la dejaron entrar a su cuarto, para ver como estaba su hermana; y eso desencadenó en un gran rebote para la morena, que se escaqueó en plena noche para ir a verla. Dormía placidamente pese a un estado bastante lamentoso, Ren se lamentó pero no quería ni por asomo molestarla, así que se quedó a pasar la noche con ella. Hana fue a verla pese a la estúpida pelea que la morena había montado, y estaba muy preocupada cuando ni siquiera la dejaron pasar.
El día anterior no la dejaron entrar a su cuarto, para ver como estaba su hermana; y eso desencadenó en un gran rebote para la morena, que se escaqueó en plena noche para ir a verla. Dormía placidamente pese a un estado bastante lamentoso, Ren se lamentó pero no quería ni por asomo molestarla, así que se quedó a pasar la noche con ella. Hana fue a verla pese a la estúpida pelea que la morena había montado, y estaba muy preocupada cuando ni siquiera la dejaron pasar.