20/05/2020, 23:49
— ¡La próxima vez déjame ver a mi hermana, y no me colaré a las 2-3 de la madrugada!
Al enfermero se le hinchó la vena de la frente.
— Que eso es imposible. Himura Hana no tiene familia, no consta ninguna hermana en su ficha ni siquiera sois de la misma villa. Es imposible que seais hermanas.
— ¿Se puede saber qué pasa aquí?
Una mujer de unos treinta años, de cabellera anaranjada, se plantó en la puerta con los brazos en jarra.
— ¡Esta niña ha pasado la noche aquí!
En el tiempo que discutían los adultos, Hana reconoció la voz de Ren y se despertó al momento.
— ¡Reeen! — llamó la rubia con una sonrisa de oreja a oreja
Intentó abrazarla, pero obviamente no pudo. Volvió a intentarlo, tirando de las barandillas a las que tenia atadas las muñecas.
— La chica la conoce y estamos en horario de visita, ven a ayudar con los desayunos, Hito.
Ambos abandonaron la habitación, uno a regañadientes.
— Ren, me pica la tripita, rascame. — señaló las vendas de su abdomen tras destaparse como pudo.
Al enfermero se le hinchó la vena de la frente.
— Que eso es imposible. Himura Hana no tiene familia, no consta ninguna hermana en su ficha ni siquiera sois de la misma villa. Es imposible que seais hermanas.
— ¿Se puede saber qué pasa aquí?
Una mujer de unos treinta años, de cabellera anaranjada, se plantó en la puerta con los brazos en jarra.
— ¡Esta niña ha pasado la noche aquí!
En el tiempo que discutían los adultos, Hana reconoció la voz de Ren y se despertó al momento.
— ¡Reeen! — llamó la rubia con una sonrisa de oreja a oreja
Intentó abrazarla, pero obviamente no pudo. Volvió a intentarlo, tirando de las barandillas a las que tenia atadas las muñecas.
— La chica la conoce y estamos en horario de visita, ven a ayudar con los desayunos, Hito.
Ambos abandonaron la habitación, uno a regañadientes.
— Ren, me pica la tripita, rascame. — señaló las vendas de su abdomen tras destaparse como pudo.