24/05/2020, 11:20
«¿P-Por eso actúa tan raro? ¿Está medio sedada?» pensó ante la discusión de ambos enfermeros, con una mueca de preocupación. Miró por un momento la mano con la que había intentado aliviar la molestia de Hana; por lo que habían dicho podría haberle empeorado la situación y ni se enterarían porque su cuerpo estaba medio adormecido. Aunque eso explicaría el picor.
— Lo siento, Ren. ¡Es que me picaba! Bueno, y aún me pica. Si pudieras... — ambas compartieron mirada hacia aquella bandeja; la indispuesta rubia necesitaba ayuda para algo tan sencillo como aquello, algo más que normal dado su estado.
Ren se acarició los ojos, intentando librarse de la pereza y el sueño que todavía invadían su cuerpo; acercó la bandeja hasta la pequeña cómoda dispuesta al lado de la cama y de la silla en la que ella estaba sentada.
—¿Cómo has acabado tan mal?... No debiste sobreesforzarte — dijo con un tono tan preocupado como la mirada con la que observaba de arriba abajo con lentitud el cuerpo de Hana, manteniendo la mirada finalmente en la pierna semi flexionada de Hana.
— Lo siento, Ren. ¡Es que me picaba! Bueno, y aún me pica. Si pudieras... — ambas compartieron mirada hacia aquella bandeja; la indispuesta rubia necesitaba ayuda para algo tan sencillo como aquello, algo más que normal dado su estado.
Ren se acarició los ojos, intentando librarse de la pereza y el sueño que todavía invadían su cuerpo; acercó la bandeja hasta la pequeña cómoda dispuesta al lado de la cama y de la silla en la que ella estaba sentada.
—¿Cómo has acabado tan mal?... No debiste sobreesforzarte — dijo con un tono tan preocupado como la mirada con la que observaba de arriba abajo con lentitud el cuerpo de Hana, manteniendo la mirada finalmente en la pierna semi flexionada de Hana.