24/05/2020, 19:24
Escucho detenidamente las palabras de Hana, como si la vida le fuera en ello, sin apartar la mirada de sus ojos; intentaba aliviarla y aligerar su preocupación y lo consiguió. Se sentía algo mejor, pero no por las palabras que le estaba dirigiendo, si no porque daba la sensación que al estar ella preocupada, la otra también lo estaba, así que una de las dos tendría que ceder para solventar aquel problema. Recordó cuando le preguntó si realmente confiaba en ella, y se aferró a aquellas viejas palabras; intentaría ser fuerte por ella.
— Como no voy a poder perdonarte — respondió con una suave sonrisa aliviada. — ¿No puedes mover ni un brazo? — preguntó mientras le quitaba la cobertura de los laterales a la magdalena con mucho cuidado, para mantener todo lo posible del bollo intacto.
— Como no voy a poder perdonarte — respondió con una suave sonrisa aliviada. — ¿No puedes mover ni un brazo? — preguntó mientras le quitaba la cobertura de los laterales a la magdalena con mucho cuidado, para mantener todo lo posible del bollo intacto.