27/05/2020, 13:07
— Oh la verdad es que... — caminó en busca de sus exigencias, para encontrar los restos de una tableta de chocolate. — No he tenido un combate en esta segunda ronda; al parecer mi rival ha abandonado o algo así... No me dieron muchas explicaciones la verdad. — cogió una onza, que presiono suavemente sobre un trozo de magdalena, dejándola incrustada en ella para luego ofrecersela.
— Un poco lamentable que el combate que gane sea por abandono — añadió riendo, pero sin ningún remordimiento.
— Un poco lamentable que el combate que gane sea por abandono — añadió riendo, pero sin ningún remordimiento.