27/05/2020, 19:50
(Última modificación: 27/05/2020, 19:50 por Himura Ren.)
— Ren, ¿te acuerdas cuando estuviste ingresada tú? Que saliste y fuimos al lago y te besé. Y nunca volviste a decirme nada sobre aquello. ¿Te acuerdas, Ren? Lo cierto es que era el primer beso que daba yo. Quería dartelo a ti. Me han besado dos personas ya, pero besar yo solo ha sido a ti. Dos veces. Una no estabas consciente, era a modo de despedida porque pensaba que no querrías volver a verme nunca jamás. Y el segundo... sin tu permiso ni consentimiento ni nada. Soy una persona terrible. — Ren ya parecía haber superado aquella pataleta, de hecho los dias anteriores se sentía muy avergonzada cada vez que pensaba en aquello. En su lugar, se centró solo en una cosa de su dialogo.
El beso que le dió, la beso; y la sangre comenzó a subírsele a la cabeza mientras pensaba una y otra vez en aquello. El pulso habia comenzado a acelerársele sutilmente; intento mantener la calma, carraspeando.
— ¿Una persona terrible? No digas eso. Han sido delitos menores, y se sientes arrepentida de ellos... ¿Por qué te sientes arrepentida verdad? — preguntó con una suave risa para intentar quitarle hierro al asunto. — Pero intenta resistir esos impulsos; o podemos acabar metidas en un lío.
Aunque ella no era quien para hablar; se le había denegado el acceso a un patio donde entrenaba parte de la guardia samurai de los dojos porque no cesaba en sus intentos por ser instruida por alguno de ellos.
El beso que le dió, la beso; y la sangre comenzó a subírsele a la cabeza mientras pensaba una y otra vez en aquello. El pulso habia comenzado a acelerársele sutilmente; intento mantener la calma, carraspeando.
— ¿Una persona terrible? No digas eso. Han sido delitos menores, y se sientes arrepentida de ellos... ¿Por qué te sientes arrepentida verdad? — preguntó con una suave risa para intentar quitarle hierro al asunto. — Pero intenta resistir esos impulsos; o podemos acabar metidas en un lío.
Aunque ella no era quien para hablar; se le había denegado el acceso a un patio donde entrenaba parte de la guardia samurai de los dojos porque no cesaba en sus intentos por ser instruida por alguno de ellos.