28/05/2020, 15:52
— Me alegra oír que te sientes mejor
Ren no se lo pensó dos veces en ir a soltarla. Tuvo la sensación, durante un segundo, de que podría conseguir lo que quisiera de la morena, solo con el poder de su voz. También de que Ren era demasiado inocente para este mundo. No es que al soltarla fuese a liberar el mal y a destruir Onindo. Pero aún así, igual a los medicos no les hacia gracia. Hana se vio arrastrando a Ren de un lio a otro.
— Pero sigue dandome tú de comer, que estoy malita. — ordenó Hana mientras se masajeaba las muñecas mirando a Ren con ojitos de cordero.
Ren no se lo pensó dos veces en ir a soltarla. Tuvo la sensación, durante un segundo, de que podría conseguir lo que quisiera de la morena, solo con el poder de su voz. También de que Ren era demasiado inocente para este mundo. No es que al soltarla fuese a liberar el mal y a destruir Onindo. Pero aún así, igual a los medicos no les hacia gracia. Hana se vio arrastrando a Ren de un lio a otro.
— Pero sigue dandome tú de comer, que estoy malita. — ordenó Hana mientras se masajeaba las muñecas mirando a Ren con ojitos de cordero.