31/05/2020, 13:41
— Si; si se lo que es un conejo...
— ¡Pues contestame, mujer! — se quejó haciendo aspavientos exagerados con las manos.
— ¿Y sabes cuanto tiempo vas a tener que estar ingresada? Supongo que no tendrás nada muy grave si estás aquí —
— Se supone que hoy solo estoy en observación, y estoy observando que me encuentro bien, así que vamonos va. — se dobló para intentar levantarse, pero le era completamente imposible con la pierna como la tenía. — No podo, Ren.
Entonces una mujer alta de pelo plateado recogido en un improvisado moño entró por la puerta. Vestía una bata blanca y llevaba una carpeta con un montón de hojas. Miró a Hana y miró a Ren, para después abrir la carpeta y mirar los papeles.
— ¡Hola, doctora! — saludó Hana con una sonrisa de oreja a oreja.
— Buenos dias, Hana-chan. Y tú debes de ser... — dijo refiriendose a Ren, levantando la cabeza unos segundos más tarde — Me han dicho que eras un familiar, pero aquí no veo que Hana tenga ningún familiar y ayer ya hablé con su tutor y no me comentó nada.
— ¡Es mi hermana!
La doctora retrocedió un paso, volviendo a mirar a las "hermanas". Seguramente desde el punto de vista médico era un poco increible viendo que Hana y Ren no se parecían ni en el blanco de los ojos.
— ¡Pues contestame, mujer! — se quejó haciendo aspavientos exagerados con las manos.
— ¿Y sabes cuanto tiempo vas a tener que estar ingresada? Supongo que no tendrás nada muy grave si estás aquí —
— Se supone que hoy solo estoy en observación, y estoy observando que me encuentro bien, así que vamonos va. — se dobló para intentar levantarse, pero le era completamente imposible con la pierna como la tenía. — No podo, Ren.
Entonces una mujer alta de pelo plateado recogido en un improvisado moño entró por la puerta. Vestía una bata blanca y llevaba una carpeta con un montón de hojas. Miró a Hana y miró a Ren, para después abrir la carpeta y mirar los papeles.
— ¡Hola, doctora! — saludó Hana con una sonrisa de oreja a oreja.
— Buenos dias, Hana-chan. Y tú debes de ser... — dijo refiriendose a Ren, levantando la cabeza unos segundos más tarde — Me han dicho que eras un familiar, pero aquí no veo que Hana tenga ningún familiar y ayer ya hablé con su tutor y no me comentó nada.
— ¡Es mi hermana!
La doctora retrocedió un paso, volviendo a mirar a las "hermanas". Seguramente desde el punto de vista médico era un poco increible viendo que Hana y Ren no se parecían ni en el blanco de los ojos.