3/06/2020, 18:47
—Ren, cántame una nana.
— ¿Q-Que te cante una qué? — replicó sentada de vuelta a su lado, completamente en blanco.
Una nana ¿y que Nana había escuchado ella en su vida? Hizo un severo esfuerzo por pensar en lo que le pedía; sus gustos musicales eran más parecidos a los de cierto amejín, aunque en ocasiones otras eran completamente lo opuesto. Con la mano en la barbilla intentó hacer memoria por un largo rato hasta que por fin recordó una tonta canción.
Carraspeó y avergonzada con un suave rubor rosado, intentó cantarla con la esperanza de hacerle aunque sea el mínimo de justicia. La amejin no había nacido para ser cantante, aunque no es algo que no le importaría mejorar y practicar. Así podría sorprender a Roga la próxima vez que hablasen.
— ¿Q-Que te cante una qué? — replicó sentada de vuelta a su lado, completamente en blanco.
Una nana ¿y que Nana había escuchado ella en su vida? Hizo un severo esfuerzo por pensar en lo que le pedía; sus gustos musicales eran más parecidos a los de cierto amejín, aunque en ocasiones otras eran completamente lo opuesto. Con la mano en la barbilla intentó hacer memoria por un largo rato hasta que por fin recordó una tonta canción.
Carraspeó y avergonzada con un suave rubor rosado, intentó cantarla con la esperanza de hacerle aunque sea el mínimo de justicia. La amejin no había nacido para ser cantante, aunque no es algo que no le importaría mejorar y practicar. Así podría sorprender a Roga la próxima vez que hablasen.