4/06/2020, 15:53
Aprovechó para comenzar a hacer sellos en cuanto su muro se rompió, parecía evidente que iba a seguir atacándole cuerpo a cuerpo. Aquel destello le cegó. Por suerte para él, era mas rápido que ella en las cortas distancias y logró apartarse a tiempo para no recibir la punzada de lleno, aunque al no ver correctamente lo que hacía, lo que podría haber sido un movimiento que le hubiera librado totalmente del daño o incluso haberle provocado un corte superficial, se acabó convirtiendo en un profundo rasguño con muy mal aspecto. El movimiento había sido rápido y a ciegas hacia su izquierda, colocándose a su derecha mientras enlazaba unos sellos. Quizás la mejor defensa sería un buen ataque.
Parecía que tenía la intención de atacarle incansablemente todo el tiempo, un estilo agresivo que le favorecía bastante. Fue en el momento que saltó hacia un lado en el cual liberó la técnica, girando sobre el eje de Hana. Clavó sus ojos en ella, la cual aún no habría recogido el arma y pronunció en tono bajo.
-Doton: Retsudo Tenshō -Dicho esto, el suelo bajo los pies de Hana comenzó a romperse.
La técnica hizo quebrarse el suelo frente a él, tratando de pillarla de costado, extendiéndose dos metros hacia cada lado de donde ella se encontraba y ocho hacia atrás. Lo que era un lugar de combate se convirtió en un infierno de pétreas cuchillas afiladas que, sin duda, le harían mucho daño de alcanzarla. A una distancia tan corta y con un ataque tan inesperado, le iba a ser difícil reaccionar.
Parecía que tenía la intención de atacarle incansablemente todo el tiempo, un estilo agresivo que le favorecía bastante. Fue en el momento que saltó hacia un lado en el cual liberó la técnica, girando sobre el eje de Hana. Clavó sus ojos en ella, la cual aún no habría recogido el arma y pronunció en tono bajo.
-Doton: Retsudo Tenshō -Dicho esto, el suelo bajo los pies de Hana comenzó a romperse.
La técnica hizo quebrarse el suelo frente a él, tratando de pillarla de costado, extendiéndose dos metros hacia cada lado de donde ella se encontraba y ocho hacia atrás. Lo que era un lugar de combate se convirtió en un infierno de pétreas cuchillas afiladas que, sin duda, le harían mucho daño de alcanzarla. A una distancia tan corta y con un ataque tan inesperado, le iba a ser difícil reaccionar.
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