7/06/2020, 21:16
Pero Daruu siempre veía más allá de ella. Con o sin Byakugan. No le hacían falta sus ojos especiales para saber cuando Ayame estaba intentando ocultar algo. Y así lo demostró.
—Un momento, ¿tú sabes algo, verdad? —presionó, entrecerrando los ojos.
—¿Qué? —exclamó ella, pero su voz sonó como la de un ratoncillo asustado. Y seguía sin atreverse a mirarle directamente—. ¡N... No, yo no sé n..!
—¡Tú sabes algo! Dime, ¿cómo? ¿La has visto entrar al Torreón de la Academia o entrenar?
«Lo siento, Chiiro, cielo...» Ayame no tuvo más remedio que rendirse, y con un profundo suspiro se restregó la mano por la cara.
—Ay... Le prometí que no se lo diría a nadie... —Se quejó, lastimera—. Me lo dijo cuando estuvimos juntos la última vez; ya sabes, después de la primera ronda... Me la encontré en Hokutomori, y en una de esas surgió el tema... Me pidió consejo sobre cómo podría conocer cuál era su naturaleza de chakra —explicó, zarandeando una de sus manos heridas en el aire—. Y también me presumió de lo bien que se le daba el Fūinjutsu —se rio, sin poder evitarlo.
—Un momento, ¿tú sabes algo, verdad? —presionó, entrecerrando los ojos.
—¿Qué? —exclamó ella, pero su voz sonó como la de un ratoncillo asustado. Y seguía sin atreverse a mirarle directamente—. ¡N... No, yo no sé n..!
—¡Tú sabes algo! Dime, ¿cómo? ¿La has visto entrar al Torreón de la Academia o entrenar?
«Lo siento, Chiiro, cielo...» Ayame no tuvo más remedio que rendirse, y con un profundo suspiro se restregó la mano por la cara.
—Ay... Le prometí que no se lo diría a nadie... —Se quejó, lastimera—. Me lo dijo cuando estuvimos juntos la última vez; ya sabes, después de la primera ronda... Me la encontré en Hokutomori, y en una de esas surgió el tema... Me pidió consejo sobre cómo podría conocer cuál era su naturaleza de chakra —explicó, zarandeando una de sus manos heridas en el aire—. Y también me presumió de lo bien que se le daba el Fūinjutsu —se rio, sin poder evitarlo.