8/06/2020, 20:01
—Ah, por eso teneis el mismo apellido. No había caido... Aunque es raro que vivais y sirvais como ninjas en aldeas diferente.
— Eso es porque no somos hermanas de sangre, es decir, sus padres y mis padres ni se conocían siquiera. Es más una hermandad... ¿de armas? Algo que hemos acordado nosotras. — podría jurar que cada vez que lo explicaba lo hacía peor.
¿Qué eran Ren y ella? Se llamaban hermanas pero hermanas no eran. Eran más bien compañeras de vida. Para Hana era una persona con la que podía compartir todo, sus dudas, sus miedos, sus alegrías también, se preocupaban la una por la otra y se cuidaban cuando estaban heridas. ¿No era eso lo que hacían los hermanos? ¿Por qué empezaba a sonarle... insuficiente?
—Bueno, lo que un cliente haga con algo que ya a pagado es cosa suya. Ademas, si mis armas llegan a Amegakure, pues mucho mejor, quizás incluso Yui aprecie la calidad de mis armas, y le pedi a Hanabi mis servicios para armar a sus shinobis.
— Oh, perfecto entonces. — le contestó claramente aliviada — ¿Quieres que le diga que te encargue más cosas? Le encantas los samurais así que si le comento que en tu forja trabaja una samurai seguro que quiere algo.
Todo fuese por la reconciliación, que a pesar de las palabras de Reiji, no sonaba a que acabase de perdonarla. Ni siquiera la había mencionado.
— Eso es porque no somos hermanas de sangre, es decir, sus padres y mis padres ni se conocían siquiera. Es más una hermandad... ¿de armas? Algo que hemos acordado nosotras. — podría jurar que cada vez que lo explicaba lo hacía peor.
¿Qué eran Ren y ella? Se llamaban hermanas pero hermanas no eran. Eran más bien compañeras de vida. Para Hana era una persona con la que podía compartir todo, sus dudas, sus miedos, sus alegrías también, se preocupaban la una por la otra y se cuidaban cuando estaban heridas. ¿No era eso lo que hacían los hermanos? ¿Por qué empezaba a sonarle... insuficiente?
—Bueno, lo que un cliente haga con algo que ya a pagado es cosa suya. Ademas, si mis armas llegan a Amegakure, pues mucho mejor, quizás incluso Yui aprecie la calidad de mis armas, y le pedi a Hanabi mis servicios para armar a sus shinobis.
— Oh, perfecto entonces. — le contestó claramente aliviada — ¿Quieres que le diga que te encargue más cosas? Le encantas los samurais así que si le comento que en tu forja trabaja una samurai seguro que quiere algo.
Todo fuese por la reconciliación, que a pesar de las palabras de Reiji, no sonaba a que acabase de perdonarla. Ni siquiera la había mencionado.