8/06/2020, 21:27
Para cuando Hana se despertó, la hora de la comida había pasado. Aún se sentía algo fuera de sí, pero nada tan exagerado como por la mañana. Iba dormitando un poco y cada vez que se despertaba ahí estaba Ren, a su lado. Hana sonreía, Ren le devolvía la sonrisa y hablaban un rato.
Se sentía un poco tonta por estar siempre a medio paso del sueño. Seguramente el día siguiente estuviese recuperada del todo y pudiesen pasar un rato juntas como Shiona-sama manda y no medio dormitando como hasta ahora.
Por la noche, Ren tuvo que marcharse, pues aún no le podían dejar pasar la noche. La doctora le pidió que no volviese a escabullirse y le pidió a Hana que se lo pidiese, así que Hana, a regañadientes, tuvo que decirle a su hermana que la esperase, que en cuanto le diesen el alta iría a buscarla. Para entrenar, claramente, ahora Ren tenía trabajo pendiente y Hana no iba a permitir que fuese sin hacer ese trabajo por la vida de kunoichi.
Se sentía un poco tonta por estar siempre a medio paso del sueño. Seguramente el día siguiente estuviese recuperada del todo y pudiesen pasar un rato juntas como Shiona-sama manda y no medio dormitando como hasta ahora.
Por la noche, Ren tuvo que marcharse, pues aún no le podían dejar pasar la noche. La doctora le pidió que no volviese a escabullirse y le pidió a Hana que se lo pidiese, así que Hana, a regañadientes, tuvo que decirle a su hermana que la esperase, que en cuanto le diesen el alta iría a buscarla. Para entrenar, claramente, ahora Ren tenía trabajo pendiente y Hana no iba a permitir que fuese sin hacer ese trabajo por la vida de kunoichi.