13/06/2020, 00:45
Juro sintió que algo no iba bien en el momento en que esa muchacha no solo no se mostró sorprendida, si no más bien, burlona. Lo supo cuando sintió como alguien le tocaba el hombro, por detrás. Y entonces, todo sucedió.
Estaba atrapado. No podía moverse.
« Me confié» — La torpeza de la chica le había hecho creer que se enfrentaba a un enemigo fácil. Pero en cuanto sintió la atadura del sello, se dio cuenta de que no. No eran aficionados. Esto se iba a poner muy feo. Sintió rabia. En su bolsillo derecho, residía una pequeña sorpresa que había preparado, en caso de tener que salir por piernas. Pero era incapaz de alcanzarla.
Tomó aire y trató de relajarse. Conocía esa técnica y él mismo sabía hacerla. No duraba mucho tiempo. Tan solo tenía que aguantar hasta que los efectos menguaran y entonces, sorprenderlos.
Lamentablemente, no podía hacer mucho. Estaba completamente paralizado y eso quería decir que tampoco podía hablar . Tampoco podría alertar a Datsue, por tanto, ni activar el sello comunicador. Aquella maldita técnica le había puesto en jaque. Lo único que podía hacer era luchar contra sus ataduras.
Se concentró y trató de hacerlo. No sabía las habilidades que tenía su contrario (ni en comparación con las suyas ni su chakra) pero no podía simplemente quedarse de brazos cruzados.
« Vamos. Lucha. Lucha. Puedes hacerlo » — Juro no solo conocía los efectos de la técnica, sino sus debilidades. Sabía que a base de poder bruta, el usuario atrapado podía llegar a liberarse si la capacidad de su adversario no era demasiado aplastante. Cerró los ojos y se concentró, dejando que el chakra brotara de él.
Luchó contra las ataduras mentales con toda su fuerza, buscando alguna clase de abertura, o rotura. Si tan solo conseguía liberarse, aunque fuera durante un momento...
Si tan solo pudiera alcanzar su bolsillo...
Estaba atrapado. No podía moverse.
« Me confié» — La torpeza de la chica le había hecho creer que se enfrentaba a un enemigo fácil. Pero en cuanto sintió la atadura del sello, se dio cuenta de que no. No eran aficionados. Esto se iba a poner muy feo. Sintió rabia. En su bolsillo derecho, residía una pequeña sorpresa que había preparado, en caso de tener que salir por piernas. Pero era incapaz de alcanzarla.
Tomó aire y trató de relajarse. Conocía esa técnica y él mismo sabía hacerla. No duraba mucho tiempo. Tan solo tenía que aguantar hasta que los efectos menguaran y entonces, sorprenderlos.
Lamentablemente, no podía hacer mucho. Estaba completamente paralizado y eso quería decir que tampoco podía hablar . Tampoco podría alertar a Datsue, por tanto, ni activar el sello comunicador. Aquella maldita técnica le había puesto en jaque. Lo único que podía hacer era luchar contra sus ataduras.
Se concentró y trató de hacerlo. No sabía las habilidades que tenía su contrario (ni en comparación con las suyas ni su chakra) pero no podía simplemente quedarse de brazos cruzados.
« Vamos. Lucha. Lucha. Puedes hacerlo » — Juro no solo conocía los efectos de la técnica, sino sus debilidades. Sabía que a base de poder bruta, el usuario atrapado podía llegar a liberarse si la capacidad de su adversario no era demasiado aplastante. Cerró los ojos y se concentró, dejando que el chakra brotara de él.
Luchó contra las ataduras mentales con toda su fuerza, buscando alguna clase de abertura, o rotura. Si tan solo conseguía liberarse, aunque fuera durante un momento...
Si tan solo pudiera alcanzar su bolsillo...
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
...
Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60