13/06/2020, 14:58
Eri se deshizo de su túnica mientras entraba a la zona común, llevándola en la mano. Odiaba el verano y su estúpido calor. Buscó a Datsue con la mirada, encontrándolo en uno de los sofás que había allí para descansar. No tardó en acercarse y tomar asiento en uno próximo, saludándolo con una mano.
—No daré rodeos, tenemos que capturar a Akame —fue directa al grano—. Y, quizá, entre los dos, con nuestros conocimientos de Fūinjutsu, podemos tenderle una trampa en cuanto entre por los portones de Uzushiogakure.
—No daré rodeos, tenemos que capturar a Akame —fue directa al grano—. Y, quizá, entre los dos, con nuestros conocimientos de Fūinjutsu, podemos tenderle una trampa en cuanto entre por los portones de Uzushiogakure.