15/06/2020, 17:20
— Poco a poco, Ren. Poco a poco.
— Nononononono — dijo alterada al ver que la había mal interpretado. — ¡Yo no fui quien se inventó la excusa, fue aquel anciano! Dijo que no era la primera vez que ocurría y que seguramente no sería la última, en estos dojos. Pero me advirtió que no lo volviera a hacer, y las otras veces cuando volví, pedí permiso
Suspiró tras dar sus explicaciones de nuevo, esta vez ya más aliviada.
— ¿Y tu Hana? Siempre hablamos de mí... Pero nunca me quieres hablar mucho sobre lo que quieres — se dejó caer suavemente, apoyando su cabeza en el hombro de ella, mientras ambas seguramente compartían mirada hacia el frente. — Todo lo que sé, es que te gustaría llegar a alcanzar una paz como la de Shiona...
Y que le gustaban los dulces, los osos de peluche, que tenía cierta tendencia a encapricharse de las cosas y robarlas; todo lo que le contaba sobre ella, se le grababa a fuego lento en su memoria.
— Nononononono — dijo alterada al ver que la había mal interpretado. — ¡Yo no fui quien se inventó la excusa, fue aquel anciano! Dijo que no era la primera vez que ocurría y que seguramente no sería la última, en estos dojos. Pero me advirtió que no lo volviera a hacer, y las otras veces cuando volví, pedí permiso
Suspiró tras dar sus explicaciones de nuevo, esta vez ya más aliviada.
— ¿Y tu Hana? Siempre hablamos de mí... Pero nunca me quieres hablar mucho sobre lo que quieres — se dejó caer suavemente, apoyando su cabeza en el hombro de ella, mientras ambas seguramente compartían mirada hacia el frente. — Todo lo que sé, es que te gustaría llegar a alcanzar una paz como la de Shiona...
Y que le gustaban los dulces, los osos de peluche, que tenía cierta tendencia a encapricharse de las cosas y robarlas; todo lo que le contaba sobre ella, se le grababa a fuego lento en su memoria.