16/06/2020, 10:47
Tras volver a recoger el estropicio, Ren fue la que se ofreció como voluntaria a llevar las fiambreras, dejándose guiar por Hana, yendo detrás de ella en todo momento. Miraba dubitativa al suelo de vez en cuando, con un rubor más que notorio aunque no era apreciable por la oscuridad; más pronto que tarde, llegaron hasta el Lago Partido, sin que esta se diera cuenta, hasta que notó el cambio de la tierra a la madera bajo sus pies. Solo pudo pensar en que, pese a que no estuvieran muy lejos, la caminata había sido más corta de lo que esperaba.