16/06/2020, 12:57
Se trataban de luciernagas, que habian comenzado a salir en la oscuridad para encontrarse entre ellas. Ren no pudo apartar la mirada de ellas, y poco a poco parecía haber más y más, hasta el punto en el que las luces de los faroles ya no hacian falta. Entre el brillo de aquellos insectos y un cielo nocturno despejado con una llena, el fuego de los candiles era más que innecesario.
Ren camino lentamente hasta Hana, quien estaba un poco apartada de ella mientras observaba el espéctaculo de luces, mientras que la morena se movía casi por impulsos. Aquellos labios ¿Volvería a sentir aquella mística sensación? Si la besaba ¿Volvería a sentir lo mismo? Era lo único que tenía en mente; eso y sus preciosos ojos de color ámbar, sus suaves labios de color rosa palido y su dorada cabellera. Cada poro de su cuerpo gritaba por a rúbia.
Una vez a su lado, subió las manos por los brazos de Hana lentamente, acariciando y apreciando centímetro de estos y de la piel desnuda que tocara hasta llegar a sus hombros.
Ren camino lentamente hasta Hana, quien estaba un poco apartada de ella mientras observaba el espéctaculo de luces, mientras que la morena se movía casi por impulsos. Aquellos labios ¿Volvería a sentir aquella mística sensación? Si la besaba ¿Volvería a sentir lo mismo? Era lo único que tenía en mente; eso y sus preciosos ojos de color ámbar, sus suaves labios de color rosa palido y su dorada cabellera. Cada poro de su cuerpo gritaba por a rúbia.
Una vez a su lado, subió las manos por los brazos de Hana lentamente, acariciando y apreciando centímetro de estos y de la piel desnuda que tocara hasta llegar a sus hombros.