16/06/2020, 13:09
Hana se giró a Ren cuando ésta se empezó a acercar, una vez a su lado, sintió sus manos sobre sus brazos y se estremeció. Clavó su mirada sobre los ojos zafiro de su hermana, sin reconocer lo que veía en ellos. La miraba como miraba ella las cosas de las que se encaprichaba pero con más dulzura.
— ¿R-Ren? — llamó confusa ante la actitud de la amejin.
Estaba muy cerca y sus manos repasaban lentamente los brazos de Hana hasta llegar a los hombros. Lo que veía en sus ojos la tenía completamente hipnotizada, necesitaba seguir mirandola hasta saber qué era y por qué no podía apartar la mirada de ella. Puso sus propias manos sobre los hombros de Ren, acercandola aún más. Abrió la boca para llamarla pero entre su cercanía y su contacto, no fue capaz de pronunciar palabra alguna, dejando la boca entreabierta sin dejar de mirarla.
— ¿R-Ren? — llamó confusa ante la actitud de la amejin.
Estaba muy cerca y sus manos repasaban lentamente los brazos de Hana hasta llegar a los hombros. Lo que veía en sus ojos la tenía completamente hipnotizada, necesitaba seguir mirandola hasta saber qué era y por qué no podía apartar la mirada de ella. Puso sus propias manos sobre los hombros de Ren, acercandola aún más. Abrió la boca para llamarla pero entre su cercanía y su contacto, no fue capaz de pronunciar palabra alguna, dejando la boca entreabierta sin dejar de mirarla.